El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, se refirió, la tarde de este martes, al parte médico de Gustavo Gatica—quien recibió el impacto de balines lanzados por Carabineros en una manifestación en Santiago— que confirmó que sufrió la pérdida de la visión en ambos ojos.
"Esta es una situación profundamente dolorosa y es una situación que da cuenta de la necesidad de no solo revisar las actuaciones policiales en los protocolos, como hemos comprometido a partir de los distintos informes que hemos conocido y que hemos venido haciendo en las últimas semanas", declaró Blumel.
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Y explicó que "los protocolos de los usos de las fuerzas, en particular de las escopetas anti disturbios se restringieron el día 10 de noviembre cuando se estableció que solo se podían usar cuando había riesgo de vida para Carabineros o para la población civil y el día 19 se suspendió su uso en lo que es control de orden público, control de muchedumbre en realidad".
En ese sentido, reiteró que lo ocurrido a Gustavo "es una situación muy dolorosa y hemos planteado que esos antecedentes los conozca la fiscalía y le hemos pedido al fiscal Nacional también que se apuren en esta investigación y todas las investigaciones porque lo más importante es que haya justicia y a partir de la determinación de la justicia se establezcan las reparaciones que correspondan".
Consultado por si el Gobierno se ha contactado con la familia del joven, el ministro aseguró que "hay un rol de las instituciones públicas de apoyar a todas las personas que han sufrido lesiones y, en particular, lesiones oculares, durante las últimas 5 semanas, y eso es parte de lo que ha hecho el Ministerio de Salud que ha establecido los canales para establecer aquellos apoyos o asistencias que se requieran".
Asimismo declaró que "hay que ser muy respetuosos del dolor y todo lo que podamos hacer como Gobierno lo vamos a hacer".