Una tendencia de altas temperaturas para este verano y de la escasez de lluvias para el próximo invierno de 2020, aumenta los pronósticos de una de las sequías más duras que enfrentará principalmente la zona central de nuestro país.
Sus efectos ya están a la vista, ya que según el último boletín hidrológico de la Dirección General de Aguas (DGA), los embalses del país tienen un 20% menos de reservas que hace 10 años.
Esto quiere decir que, según pública El Mercurio, el volumen alcanza 6.099 millones de metros cúbicos y se han perdido 1.545 millones de m3 desde noviembre de 2009.
Entre las represas más afectadas según la publicación, se encuentran El Yeso, que almacena el agua que se consume en Santiago con un déficit de 64.29%, y Laguna del Maule con un 43% de escasez.
Otros de los efectos que se han registrado es la falta de agua en Punta Arenas, que durante la última década pasó de un superávit de 22% a un déficit de 18%, y peor situación enfrenta San Felipe, que de un déficit de un 11% pasó a un 83%.