Con la idea de ayudar y contener emocionalmente a los niños que han vivido un terremoto, un grupo de profesionales vinculados a la psicología y la educación tuvieron la iniciativa de escribir “Bruno y Violeta sobreviven al terremoto”, un cuento didáctico que apunta a que los pequeños logren expresar y superar el trauma de un fuerte sismo.
La trama de la historia, creada en 2010 por el 8,8 Richter que azotó al país, es la siguiente:
Bruno y Violeta son hermanos y viven en una casa en un pueblo frente al mar. En ellos se plasma la angustia que sufren los niños al sobrevivir a un movimiento telúrico de gran magnitud. En compañía de sus padres y mascotas, huyen del tsunami. Los niños se dan cuenta de la tragedia, pero saben que lo peor ya pasó y están a salvo junto a su familia.
A continuación, revisa un video con el texto completo:
“En general, durante el terremoto o el movimiento, el consejo más efectivo es que los papás se calmen. Esta es la mejor forma de calmar también a los niños”, dice a T13.cl la psicóloga de la Universidad Católica de Chile, Daniela Pesce, una de las autoras del libro "Cuando la tierra se movió", y quien además forma parte del Centro de Estudios y Promoción del Buen Trato, donde se han escrito diferentes manuales sobre cómo actuar durante y después de un terremoto.
“Es más importante la actitud corporal que las palabras. Se entiende que los papás también pueden tener susto, ellos también fueron niños y pueden tener malos recuerdos, pero el susto es algo natural y es bueno que ocurra, porque alerta a las personas a protegerse”, recalca la especialista, quien asegura que si un adulto llegara a tener una mala reacción frente a los niños en un terremoto, tiene después la oportunidad de reparar esa actitud cuando hay réplicas.
El libro cuenta además con dibujos que los niños pueden colorear y una guía de apoyo que puede servir de ayuda para los padres y la familia. Para colaborar a la lectura, se elaboró además una ficha didáctica con propuestas de conversaciones y actividades para realizar con niños y adolescentes.
“Los niños frente a una situación de angustia y miedo, como un terremoto, van a reaccionar como lo hacen sus padres, ya que son un reflejo de lo que pasa en su casa”, dice a T13.cl Tiffany Schwartzberg, educadora de párvulos del colegio Saint Margaret’s, quien asegura que por esta razón, el cuento puede ser un gran apoyo a nivel familiar y así mismo, evitar traumas que pueden permanecer de por vida, tanto en los niños como en los padres.
“Bruno y Violeta sobreviven al terremoto” es uno de los tantos materiales que tiene el Mineduc para enfrentar catástrofes naturales como los terremotos, por ahora promocionado a través de redes sociales.
Para el terremoto y posterior tsunami que azotó nuestro país el 27 de febrero de 2010, se llegaron a imprimir 300.000 ejemplares del cuento en una edición que fue distribuida en la región del Biobío.
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