A días que se cumplan 45 años del Golpe de Estado, se realizó la romería hacia el Cementerio General de Santiago, manifestación que conmemoró a los detenidos desaparecidos que dejó la dictadura militar liderada por Augusto Pinochet.
Si bien la marcha se realizó en completa tranquilidad, al final de ésta se registraron incidentes aislados causados por encapuchados.
De igual forma, tras finalizar la conmemoración, un grupo de personas se acercaron a la tumba de Jaime Guzmán; uno de los principales colaboradores de asuntos jurídicos y políticos del régimen, que fue asesinado en 1991.
Ya en la tumba, este grupo escribió mensajes como: "ni perdón, ni olvido"; "bien muerto estay"; "traidor asesino"; "mierda fascista". Además, prendieron fuego al lugar donde permanecen los restos.
Esto provocó la intervención de Carabineros, quienes repelieron el actuar de los desconocidos y devolvieron la normalidad al lugar.