Ricardo Libuy dejó el país el pasado 12 de mayo para emprender rumbo a Paraguay a bordo de su camión. Sin embargo, no esperaba que en dicho país tuviera que enfrentar uno de los desafíos más importantes de su vida que lo mantiene sin poder retornar a su país.
Oriundo de Los Andes, este camionero llegó hasta la región de O'Higgins para recoger un cargamento de hojas de boldo. Desde allí inició su viaje hasta Asunción, donde luego de entregar lo encomendado, comenzó a experimentar los primeros síntomas relacionados al COVID-19.
Estacionado en una estación de servicio, sintió su cuerpo débil, e incluso contó que al tomar agua solo la vomitaba. Pensó que podía relacionarse a su diabetes, pero los malestares fueron tan fuertes que pidió un taxi y se dirigió hasta un hospital.
Allí le tomaron el examen PCR para detectar al coronavirus, cuyo resultado le fue entregado 24 horas después. Por ello volvió a su camión y esperó ahí, hasta que desde el mismo recinto médico lo fueron a buscar tras dar positivo al test.
Ingresó inconsciente al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), donde se mantuvo por dos semanas sedado y conectado a un ventilador mecánico, despertando el pasado 3 de junio.
Según relató Libuy a Las Últimas Noticias, "despertar fue volver a nacer, volver a vivir. Yo estaba prácticamente muerto, no supe qué pasó con mi vida".
Tras ser dado de alta de la UTI, Ricardo fue despedido entre aplausos por parte de los funcionarios de salud que fueron parte de su recuperación, quienes además le entregaron una pequeña bandera chilena y un cartel que dice "primer recuperado de COVID-19".
De esa manera, el chileno agradeció a todos los trabajadores que lo ayudaron, quienes lo atendieron sin miedo en la UTI del recinto hospitalario. "Nunca pensaron que los iba a contagiar. Se ponían dos o tres batas y entraban. Jamás me discriminaron porque tenía COVID-19", contó Libuy.
Ahora Ricardo se mantiene hospitalizado y debe recuperar fuerzas para emprender su viaje a Chile a bordo del camión, el cual además fue fumigado y está a la espera de un nuevo cargamento.