A mediados del mes de diciembre, la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar sobre un proyecto de ley que permite que enfermos terminales puedan poner fin a su vida.
La iniciativa, que a nivel mundial solo existe en seis países, regresará a la Comisión de Salud para su debate con indicaciones. Y en caso de que sea aprobado en la Sala en particular, pasará al Senado donde su escenario es -por ahora- incierto.
Frente a esto, la última encuesta de Plaza Pública Cadem, correspondiente a la quinta semana del mes de diciembre, midió percepción de la ciudadanía sobre el tema.
Y de acuerdo al sondeo, un 72% declaró estar a favor de la eutanasia y un 24% rechazó la idea.
Además, un 72% señaló que solo debería estar permitida para pacientes con enfermedades terminales o dolorosas, un 14% dijo que no debería estar permitida para ningún caso y un 12% indicó que debería estar permitida siempre.
Un 74% de los consultados reconoció que tomaría la decisión de acelerar su proceso de muerte mediante la eutanasia si enfrentara una condición de salud terminal o dolorosa.
Por otra parte, un 85% sostuvo que un médico que hoy practique una eutanasia a petición del paciente no debería ser juzgado y condenado.