La pandemia por el COVID-19, sumada a las medidas de confinamiento y distancia social, sin duda ha tenido un efecto emocional en la población, agudizado por el sentimiento de incertidumbre frente a este escenario desconocido.
Esto queda demostrado en un estudio realizado por la Escuela de Psicología de la Universidad Mayor de manera online y aplicado a 653 personas a nivel nacional, donde el 66% de los consultados presenta síntomas de ansiedad, mientras que el 40% sufre de cuadros depresivos.
Asimismo, la encuesta indica que los índices más altos afectan a estudiantes y los encargados de las tareas del hogar con un 70% y 73% respectivamente, y las mujeres, por su parte, son las que registran una mayor sintomatología asociada a la ansiedad.
Daniela Salinas, coautora de la investigación, indicó a El Mercurio que los alumnos y las personas que realizan las labores del hogar “son los que tienen mayor cambio en su rutina”, lo que explicaría los resultados obtenidos.
Mientras que Ricardo Bascuñán, académico de la U. Central, señaló al diario que “la gente siente que su calidad de vida ha ido bajando”, por lo que es esperable que este tipo de diagnósticos aumenten.
Y agregó que ante la cuarentena obligatoria “se nos priva de la posibilidad de pedir ayuda de manera física, o bien poder hacer otro tipo de actividades que permiten mejorar la calidad de vida”.
La encuesta también arrojó resultados asociados a un aumento de consumo de tabaco (14%), alcohol (13%) y fármacos (11%) durante el confinamiento.
Y finalmente indicó que un 59% presentó dificultades para conciliar el sueño y despertares nocturnos, y un 48% aseguró tener alternaciones de apetito.