En la madrugada de este domingo, vecinos de la comuna de Recoleta llamaron a Carabineros por ruidos molestos producto de una fiesta clandestina en la calle Río de Janeiro.
Al llegar la policía al lugar se percató de que habían unas 50 personas al interior de una casa, ingiriendo alcohol y con la música a alto volumen. Carabineros pidió una orden al Tercer Juzgado de Garantía de Santiago para ingresar al inmueble, donde detuvieron a 31 individuos.
Según informó el capitán Danny Espinoza, de la prefectura Norte, se incautaron cajas con 201 botellas de cerveza y equipos de música. La dueña de la casa no presentó ninguna declaración.
El capitán Espinoza señaló que se trataba “en su mayoría personas extranjeras de nacionalidad peruana y una personas que hasta el momento estamos esperando para identificar su identidad”.
A los detenidos se les presentarán cargos por violar el artículo 318 de código penal, por poner en peligro la salud pública en el contexto de la pandemia del nuevo coronavirus.