Zelenski acusa a las tropas rusas de cometer "atrocidades" en Jersón, liberada por Kiev
Las fuerzas ucranianas que recuperaron la ciudad de Jersón encontraron las "mismas atrocidades" que en otras partes de Ucrania que fueron ocupadas por Moscú, denunció este domingo el presidente Volodimir Zelenski.
"En la región de Jersón, el ejército ruso dejó atrás las mismas atrocidades que en otras partes de nuestro país" que fueron ocupadas por los rusos, dijo Zelenski en su alocución vespertina diaria.
"Los investigadores ya documentaron más de 400 crímenes de guerra", añadió, sin precisar las zonas en las que se produjeron.
"Se están encontrando los cuerpos de los asesinados, tanto civiles como militares", dijo.
Las tropas de Moscú se retiraron de Jersón, en el sur del país, el viernes, tras casi nueve meses de ocupación. Desde entonces, los habitantes tratan de volver a cierta normalidad y daban el domingo muestras de alivio.
Pero, al igual que Zelenski, señalaron que las tropas rusas dejaron atrás un paisaje desolador repleto de minas terrestres.
"Dios los castigará. A todos. Por todo lo que hicieron", aseguró Svitlana Vilna, de 47 años.
Zelenski prometió "encontrar y llevar ante la justicia a todos los asesinos".
Jersón es la única capital regional que cayó en manos rusas tras la invasión del 24 de febrero, y su liberación representa un importante revés para Moscú.
Su región homónima es una de las cuatro que el presidente ruso, Vladimir Putin, proclamó anexionadas en septiembre.
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Situación peligrosa
Marginado por occidente, Putin desistió de participar en la cumbre del G20 en Bali, Indonesia.
El lunes, la secretaria estadounidense del Tesoro, Janet Yellen, aumentó la presión sobre Rusia al afirmar que "terminar la guerra de Rusia constituye (...) simplemente lo mejor que se puede hacer para la economía mundial".
Zelenski advirtió que la situación seguía siendo "muy peligrosa" en la región y recordó que un agente murió y otros cuatro resultaron heridos en labores de desminado.
El Estado Mayor del ejército ucraniano informó que las fuerzas rusas estaban actualmente "consolidando la fortificación" de las líneas defensivas en la margen oriental del Dniéper, donde se retiraron.
También dispararon misiles S-300 contra la margen occidental del río, pero no hubo víctimas, añadió.
Las autoridades impusieron un toque de queda mientras continúan las tareas de desminado y limitaron los accesos a la ciudad.
También trabajan para restablecer las infraestructuras críticas destruidas, incluyendo el abastecimiento de agua, la electricidad, las conexiones de Internet, de televisión, así como el transporte y los servicios de correo.
Delante de los puestos de distribución de comida y ayuda de urgencia se formaron grandes filas. Y en las calles, adultos y niños caminaban envueltos en la bandera azul y amarilla de Ucrania.
Algunos se reunieron en la plaza principal para poder comunicarse con sus familiares mediante un punto del servicio de internet por satélite Starlink, propiedad de Elon Musk, el dueño de Tesla y Twitter.
"Desvalijaron las tiendas"
Los rusos "se lo llevaron todo. Desvalijaron las tiendas", dijo Viktoria Dybovska, una vendedora de 30 años.
"Cortaron (la electricidad) hace tres o cuatro días, justo cuando empezaban a irse. Se esfumaron en una noche", añadió Antonina Vysochenko, de 29 años.
Oleksandr Todorchuk, fundador de UAnimals, un movimiento de defensa de los animales, asegura que las tropas rusas se llevaron animales del zoológico.
"Se llevaron la mayoría de animales del zoo de Crimea (territorio ucraniano anexionado por Moscú en 2014), de llamas a lobos, pasando por asnos y ardillas", indica en Facebook.
Zelenski anunció el domingo que sus tropas estaban recuperando el control de más de 200 localidades de la región.
Si las fuerzas de Kiev logran reconquistar la totalidad de la región, con acceso al mar Negro y el mar de Azov, cortarían la comunicación terrestre entre Rusia y la península de Crimea.
La pérdida de Jersón representa el tercer revés de envergadura para las fuerzas de Moscú desde el inicio de la invasión.
En marzo, Rusia tuvo que renunciar a Kiev y fueron prácticamente expulsadas de la región de Járkov (noreste) en septiembre.
El sábado por la noche, las autoridades locales prorrusas lanzaron una orden de evacuación de sus trabajadores en el distrito de Kajovka, en la orilla oriental del río Dniéper, hacia la región rusa de Krasnodar, cerca de Crimea.