World Energy Outlook: el informe que pinta un negro futuro energético
Hace más de 40 años que se publicó el primer informe "World Energy Outlook" (WEO), de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), con sede en París. Desde 1998, el informe se publica de forma anual y en él se analiza el crecimiento de consumo energético de la comunidad global y de cómo se satisface la demanda energética.
En el último análisis, de 810 páginas, la AIE explica la situación actual, pero también mira hacia el futuro del suministro de energía. Tiene en cuenta los datos actuales del mercado, las tendencias del desarrollo tecnológico y los efectos de la política energética. Cada escenario se basa en el supuesto de que la población mundial aumentará a poco más de nueve mil millones de personas para el año 2040 y que la economía mundial crecerá un 3,4 por ciento anual.
Escenario 1: si todo sigue igual
El primer escenario (titulado "Políticas actuales") muestra lo que sucede si no hay cambios profundos. Según la AIE, la demanda de energía aumentará entonces en un 1,3 por ciento anual, lo que significa un incremento de alrededor del 30 por ciento para el 2040. Al mismo tiempo, las emisiones relacionadas con la energía aumentarían sin control.
Escenario 2: si los planes se implementan
En este proceso, se asume que los Gobiernos implementarán todas las medidas y directrices anunciadas para frenar el consumo de energía. En informes anteriores, este escenario se denominaba "Nuevas Políticas". En este caso, el consumo de energía aumentaría en un 25 por ciento para 2040, alrededor de un uno por ciento al año.
Sin embargo, más de la mitad de la demanda energética podría cubrirse con energías renovables, especialmente la fotovoltaica, y otro tercio con gas natural. La demanda de petróleo aumentaría lentamente y se estabilizaría en 2030. El consumo de carbón incluso se reduciría ligeramente. También en este escenario las emisiones seguirían aumentando, aunque a un ritmo más lento que el actual. No alcanzarían su punto máximo antes de 2040.
Escenario 3: si el Acuerdo de París se cumple
El escenario más ambicioso (Desarrollo Sustentable) describe lo que sería necesario para cumplir con el Acuerdo de París sobre el Clima. El acuerdo tiene por objeto limitar el aumento de la temperatura mundial por debajo de los 2 grados centígrados - sería mejor todavía si fuera por debajo de los 1,5 grados - y también establece objetivos para el acceso universal a la energía y al aire limpio.
Este escenario requeriría "cambios rápidos y completos en todas las partes del sistema energético. Si se quiere alcanzar el objetivo climático, se necesitaría un gran impulso de la energía eólica y solar", según la AIE.
En otras palabras, la eficiencia tendría que mejorar hasta el punto de que el consumo de energía para el 2040 sea inferior al actual. En este escenario, el uso del gas natural aumentaría en 2030, pero luego disminuiría gradualmente. Al mismo tiempo, la cuota de las energías renovables tendría que aumentar, y el consumo de carbón debería reducirse drásticamente. La utilización del petróleo en 2040 tendría que volver al nivel de los primeros años de la década de 1990, a 65 millones de barriles por día. El informe afirma que "la ralentización de la eficiencia energética mundial es motivo de gran preocupación". Esto se debe a la creciente demanda de calefacción, refrigeración, iluminación, movilidad y otros servicios energéticos.
Enfoque en el clima
El informe de este año se ha posicionado con más fuerza de lo habitual en materia de cambio climático. La AIE pide un "fuerte liderazgo gubernamental" para mejorar la situación y reducir las emisiones contaminantes. La agencia advirtió que, de lo contrario, los objetivos de sostenibilidad acordados a nivel mundial no se alcanzarían.
"Lo que se necesita es una especie de "gran coalición" que integre Gobiernos, inversores, empresas y aquellos que están comprometidos con la protección del clima", dice a través de su cuenta de Twitter Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE.
El daño de los SUV
El informe no suele abordar productos concretos. Sin embargo, en el caso de los automóviles deportivos todoterreno (SUV), la Agencia de la Energía hizo este año una excepción. La organización publicó un comentario basado en un análisis previo a la publicación del informe anual. Según este informe, la venta de SUV's a nivel mundial aumentó de un 17 por ciento en 2010 a un 39 por ciento en 2018. Esto quiere decir que, mientras en 2010 había 35 millones de este tipo de vehículos circulando, actualmente hay más de 200 millones de unidades. Este hecho destruye los efectos ambientales positivos, que tienen los demás autos más económicos traen consigo. De hecho, los SUVs son responsables del aumento de 3,3 millones de barriles en el consumo diario de petróleo de los automóviles entre 2010 y 2018.
Según la Agencia Internacional de la Energía, el consumo de energía de un SUV supera la de un automóvil de tamaño medio en alrededor de un 25 por ciento. Esto significa, que si la tendencia a comprar este tipo de vehículos continúa, entonces la demanda mundial de petróleo aumentará en otros 2 millones de barriles al día. Por ende, el ahorro energético de aproximadamente 150 millones de autos eléctricos no tendrá efecto alguno.