Voluntaria que salvó a Hope: "Lo quiero más de lo que se puede describir"
La historia del pequeño Hope se hizo tristemente célebre cuando una funcionaria de una ONG lo encontró vagando por las calles de Nigeria luego que su familia lo hubiera abandonado por creer que era un brujo.
Desnutrido, enfermo y hambriento, su condición no tardó en llamar la atención de Anja Loven - fundadora de una ong danesa que vela por huérfanos en ese país africano- quien desde entonces vela por él y ahora habla por primera vez del caso que conmovió a mundo al punto de recaudar un millón de dólares para su recuperación.
"Hope es como un hijo para mí. Al igual como con el resto de nuestros hijos, lo quiero más de lo que se puede describir con palabras", dijo la mujer a MailOnline.
Y da detalles del momento en que lo encontró. "Me dolió profundamente ver a un niño de dos años en esa terrible condición... Había sido madre hacía 20 meses y pensé en mi hijo cuando vi a Hope".
Tras su descubrimiento por parte de Loven, Hope -que significa "Esperanza"- debió ser internado inmediatamente en un hospital donde descubrieron que había padecido varias enfermedades desde su abandono.
Con un tratamiento diario, fueron duros meses esperando que el pequeño, muy débil al momento de ser acogido, pudiera resistir. Y lo hizo. "Muy pronto descubrimos que Hope era muy fuerte. Un pequeño luchador", añade Loven.
Muy pronto descubrimos que Hope era muy fuerte. Un pequeño luchador
En sólo dos meses, Hope ya muestra signos evidentes de recuperación y sonríe al ver a los hijos de Loven. Su historia ha ayudado a crear conciencia del drama de los menores en África que son acusados de brujería y sometidos a torturas y abandono.
"Hemos estado luchando contra la superstitición de la brujería durante años y por fin el mundo entero ve lo importante que es el trabajo que hacemos", reflexiona Loven.