El pasado lunes, un niño de tan solo dos años se subió a la cinta transportadora de maletas en el aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson en Atlanta. El menor, llamado Lorenzo, jugaba en el lugar mientras su madre estaba en el mesón para consultar unos pasajes.
En un descuido, cayó en una banda transportadora y fue engullido por el sistema que traslada el equipaje.
Desesperada, su madre alertó al personal de la compañía aérea Spirit Airline y les pidió detener el circuito. Sin embargo, cuando uno de los trabajadores abrió la cortina de bandas negras para buscar al pequeño, éste ya no estaba, consignó la cadena de televisión NBC.
El recorrido que hizo Lorenzo fue captado por las cámaras de seguridad del aeropuerto y en éstas se ve desde el momento en que el niño se alejó de su madre, se subió a la cinta transportadora y desapareció por el túnel junto a un montón de maletas.
Después de algunos minutos, el menor llegó al área de Administración de Seguridad, una agencia del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos que se encarga de inspeccionar el equipaje. El niño venía sentado sobre la cinta, aparentemente en buen estado, y fue sacado por los trabajadores.
Si bien todo fue un gran susto, Lorenzo sí quedó con lesiones: Se fracturó la mano derecha por lo que tuvo que ser trasladado al hospital infantil Children's Healthcare de Atlanta en Scottish Rite.
Edith Venegas, su madre, dijo a NBC News que quedó impactada tras ver cómo sucedía todo. "Simplemente me quedé blanca, me quede como, 'Ey, mi hijo'. Quise saltar dentro e intentar alcanzarlo pero ellos no me lo permitieron", dijo.
A través de un comunicado, la compañía aérea deseó a Lorenzo una pronta recuperación y anunció que está colaborando con la Administración de Seguridad y con los agentes del aeropuerto para establecer protocolos adecuados como parte de una investigación que se abrió tras el incidente.
