El pasado 25 de septiembre, Mariana Bazza, una joven estudiante universitaria de 19 años, fue encontrada muerta, amordazada y con las manos atadas, en la localidad de Bariri, en Sao Paulo, Brasil.
La joven había desaparecido el día anterior, a unos 60 kilómetros de donde fue encontrada, lo que motivó que la policía local efectuara labores de búsqueda.
En ese sentido, las versiones policiales, respaldadas por material audiovisual, apuntan a que Bazza había salido de un gimnasio durante el 25 de septiembre y, por otra parte, un hombre estaba junto al automóvil de la mujer.
Luego, ambos entablaron una conversación y minutos después se aprecia cómo la mujer conduce su vehículo a un garaje cercano, donde recibió asistencia técnica.
Ante aquello, el hombre prestó ayuda a la mujer, para cambiar el neumático que estaba pinchado; esto motivó que ella le enviara una fotografía a su novio y, tras esto, no se supo más de ella.
Esto motivó que la policía iniciara una búsqueda y el novio facilitó la imágen obtenida del sujeto que había ofrecido su "ayuda" a la mujer.
Fue entonces que la policía brasileña identificó al hombre como Rodrigo Alves Pereira, de 37 años, quien es sindicado como autor del crimen.
Según Globo, el sujeto posee un prontuario en el que realizó delitos como robo, intento de asesinato, extorsión y violación; además, había salido hace un mes de la cárcel.
Oficiales, entonces, iniciaron su búsqueda al convertirse en el principal sospechoso de la desaparición de la mujer y, tras actuar, lograron detenerlo mientras estaba escondido en un tejado.
En el interrogatorio con los oficiales policiales, confesó la autoría del crimen y, además, detalló dónde se encontraba el cadáver.
Sin embargo, luego negó su confesión inicial afirmando que fue víctima de golpes por parte de efectivos policiales para que confesara y que, por eso, no pudo permanecer en silencio.
Por lo mismo, afirma que un segundo sujeto estaría involucrado en el asesinato de la mujer; pero la policía sigue investigando la veracidad de este relato.
Por lo pronto, la mujer fue sometida a una autopsia que determinará si fue objeto de agresiones sexuales; de igual manera, su cuerpo fue enterrado en la localidad de Bariri, en un hecho que conmocionó a la localidad.
Respecto a Alves Pereira, se mantiene en prisión preventiva mientras se realizan las diligencias del caso y todo apunta a que pinchó deliberadamente el neumático del vehículo.
