Horace Roberts fue detenido en 1998 por el asesinato de Terry Yvette Cheek, de quien era amante, luego que el cuerpo de la mujer fuera encontrado a un costado de su camioneta y en el lugar además se hallara el reloj de pulsera de Roberts.
Cuando el hombre fue interrogado sobre su relación con la mujer, mintió a los policías para que el romance no saliera a la luz, por lo que la teoría de los fiscales fue simple: Roberts mató a su amante porque ella lo amanzó con terminar la relación y dejó sus cosas en la escena del crimen sin darse cuenta.
"¿Qué es más convincente que el reloj de [Horace Roberts] que se encuentra al lado del cuerpo de la mujer asesinada? No hay nada más convincente que eso", fue la declaración final del fiscal en julio de 1999.
Sin embargo, gracias al Proyecto de Inocencia de California se confirmó que el reloj ni la camioneta eran de Roberts, por lo que fue dejado en libertad tras pasar 20 años en prisión por asesinato en segundo grado.
¿Quién era el verdadero culpable?
Roberts se contactó con El Proyecto Inocencia tras recibir su condena y realizar las apelaciones correspondientes, tras eso realizaron una serie de pruebas de ADN. Una de estas pruebas demostró que el reloj en realidad pertenecía a uno de un miembro de la familia de Terry y debajo de las uñas de la mujer se encontró ADN de un hombre no identificado.
El año pasado se enviaron las evidencias a un laboratorio y fiscalía inició una investigación. En octubre de este año se desestimaron todos los cargos contra Roberts y fue dejado en libertad.
Según detalla The Washington Post, las pruebas ahora apuntan a dos nuevos sospechosos: El esposo de la víctima y su sobrino, quienes fueron detenidos.