AFP
En una jornada de intensos tiroteos, cuatro policías de Rio de Janeiro murieron el sábado al caer un helicóptero con el que sobrevolaban la zona de la favela Cidade de Deus, por motivos que todavía no fueron esclarecidos.
"No tenemos todavía información de las causas, va a abrirse una investigación", dijo a la AFP un portavoz de la Policía, que confirmó que durante la jornada hubo operaciones de las fuerzas de seguridad en esta favela de la parte oeste de la ciudad.
En imágenes filmadas por vecinos y emitidas por los medios brasileños puede verse cómo el helicóptero comienza a caer girando sobre sí mismo en el cielo grisáceo del fin de la tarde.
"¡Derribaron el helicóptero!", se escucha gritar a uno de los testigos.
En otro segmento publicado por el sitio UOL se oye el estruendo de los cruces de disparos desde una de las avenidas principales de la comunidad.
La jornada fue de alta tensión en esta región densamente poblada que ganó fama mundial en 2002 gracias a la película "Cidade de Deus", de Fernando Meirelles y Katia Lund -nominada a cuatro premios Oscar-. La zona hasta fue visitada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en 2011.
Desde el inicio del día los tiroteos obligaron a interrumpir el tránsito de la Línea Amarilla, una de las vías rápidas más importantes de la ciudad.
En fotos enviadas por usuarios al sitio de información G1, del grupo Globo, se ve a varios conductores salir de sus vehículos para protegerse tras los muros de la carretera, mientras otros optaban por conducir a contramano.
El primer corte ocurrió en la mañana, y en la tarde se registró otro intenso cruce de disparos. Ese último enfrentamiento habría comenzado después de que narcotraficantes bloquearan una de las avenidas y prendieran fuego basuras y neumáticos, según informaron fuentes de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) al diario Folha de Sao Paulo.
Décadas en guerra
Con 6,5 millones de habitantes y una enorme desigualdad social, Rio enfrenta altos niveles de criminalidad alimentados por bandas de delincuentes fuertemente armadas.
A partir de 2008, las fuerzas de seguridad ocuparon varias favelas que estaban en manos de narcos desde hacía 30 años y desplegaron las UPP en 264 de esas barriadas carenciadas, en las que viven más de un millón y medio de personas, casi un cuarto de la población del estado de Rio.
Pese a que cerca de 10.000 efectivos operan en esos territorios, grupos de narcotraficantes aún continúan intentando retomar el control de algunas favelas, una contraofensiva que se hizo más visible con la crisis económica que vive el país y la bancarrota financiera de este estado, el segundo más rico y poblado de Brasil.
Uno de los artífices de la estrategia de despliegue de las UPP, el secretario de Seguridad José Mariano Beltrame, renunció en octubre a su cargo tras diez años en el puesto.
"Yo comparo las UPP con la anestesia antes de una gran cirugía. Es la entrada de la policía (en territorios dominados por traficantes de drogas durante décadas) para permitir después el ingreso de la ciudadanía. Pero los poderes públicos no han dado continuidad", se quejó Beltrame en una entrevista concedida a la AFP justo antes de salir del cargo.
Fue reemplazado por Roberto Sa, quien había sido su vicesecretario.
Pero en esta guerra que lleva manchando de sangre durante décadas a la "cidade maravilhosa" y su región ya perdieron la vida miles de personas.
Entre enero y octubre, 115 policías fueron asesinados y 556 resultaron heridos en el estado de Rio, la mayoría cuando estaba fuera de servicio, según datos de la corporación.
Del otro lado, la ONG Human Rights Watch divulgó un informe en julio en el que contabilizó más de 8.000 muertes de ciudadanos a manos de la policía del mismo estado durante la última década, entre ellos los 645 fallecidos en 2015.
A continuación puedes ver imágenes de la noticia en los medios brasileños:
