Bien es sabido que, a pesar de que la WWE se trata de un entretenimiento deportivo, los luchadores están expuestos a sufrir lesiones cada vez que suben al ring. Tal es el riesgo que se corre en el cuadrilátero, que un árbitro de NXT se fracturó una pierna en pleno combate.
Se trata de Tom Castor, quien oficia de referee en WWE desde el 2016 y sufrió una fractura expuesta durante un show no televisado, mientras dirigía un combate entre Velveteen Dream y Tyler Breeze.
Castor fue golpeado por ambos luchadores, de forma casual y su pierna se quebró. A pesar de esto, el árbitro sacó las fuerzas necesarias para llevar a cabo la tradicional cuenta de tres y terminar el combate.
El suceso fue compartido a través de Twitter y numerosos usuarios pidieron un aumento de sueldo para el desafortunado árbitro.