La primera dama de Francia, Brigitte Macron, bautizó al primer panda nacido en en ese país. El cachorro recibió el nombre de Yuang Meng, que en chino significa “un sueño hecho realidad”.
La ceremonia se celebró en el zoológico de Beauval, con la presencia del viceministro chino de Relaciones Exteriores, Zhan Yesui, y del embajador del país asiático en Francia, Zhai Ju.
La actividad, sin embargo, se vio marcada por una anécdota. Cuando su "madrina" intentó acariciarlo, el bebé panda le gruñó, causando risas entre los asistentes.
El pequeño de siete kilos, cuyo gemelo falleció poco después de nacer en agosto, es un “tesoro nacional chino” que deberá ser entregado a Pekín cuando crezca.
Sus padres llegaron a Francia en 2012 a préstamo por 10 años, en el marco de la llamada "diplomacia del panda", con la que China busca promocionar su amistad con otros países.
La reproducción de pandas gigantes, un mamífero en peligro de extinción, es un proceso delicado. El año pasado nacieron apenas tres ejemplares de esta especie en Europa.
