Venezuela: oposición vuelve a marchar al cumplir tres meses de protestas contra Maduro
AFP
La oposición marcha de nuevo este sábado, cuando se cumplen tres meses de sus mayores protestas contra el presidente Nicolás Maduro, en una Venezuela convulsionada donde, según analistas, sólo se vislumbra una escalada de la crisis.
Los opositores prevén tomar la principal autopista de Caracas para expresar su apoyo a la fiscal general, Luisa Ortega, quien en medio de las manifestaciones que dejan ya 86 muertos abandonó su línea oficialista para convertirse en una férrea adversaria de Maduro.
Ortega deberá comparecer el próximo martes ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -acusada de servir al chavismo-, que evaluará si la enjuicia, lo que podría llevar a su destitución.
"Todos a la calle a advertir y desconocer esta maniobra", expresó en Twitter el diputado Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento, de mayoría opositora.
La fiscal se alejó del gobierno denunciando una ruptura del orden constitucional por decisiones del TSJ que redujeron los poderes del Legislativo.
También emprendió una batalla judicial contra los magistrados de la corte y la Asamblea Constituyente que impulsa Maduro para reformar la Carta Magna, aunque todos sus recursos han sido desechados por el propio TSJ.
A petición del chavismo, el máximo tribunal no sólo evalúa enjuiciarla, sino que le prohibió salir del país y le congeló sus cuentas y bienes.
"Todos a la calle. Son 92 días de lucha. Rechacemos el antejuicio de mérito contra la fiscal", pidió en Twitter el parlamentario José Manuel Olivares.
El oficialismo asegura que Ortega mintió al afirmar que no validó la elección de los magistrados del TSJ, a finales de 2015, por parte de la anterior mayoría chavista.
Escalada del conflicto
Las manifestaciones, que también rechazan la Constituyente de Maduro por considerarla un "fraude" para perpetuarlo en el poder, se han mantenido casi todos los días desde el 1 de abril, y suelen degenerar en disturbios y saqueos.
Entre el 1 de abril y el 19 de junio de 2017 se han registrado 2.675 protestas, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), en un contexto de grave crisis económica.
El viernes, en Barquisimeto (350 km al oeste de Caracas), pistoleros encapuchados dispararon contra manifestantes que habían levantado barricadas, lo que según el diputado opositor Alfonso Marquina dejó cuatro fallecidos.
La Fiscalía sólo ha confirmado una de esas muertes. Los tres meses de protestas también dejan un millar de heridos, según ese organismo, y más de 3.500 detenidos, de acuerdo con la ONG Foro Penal.
Las autoridades también dieron cuenta de un militar herido de bala en Barquisimeto.
Gobierno y oposición se responsabilizan mutuamente de la violencia. Maduro asegura que todo forma parte de un complot entre "la derecha terrorista" y Estados Unidos para derrocarlo.
"La Fiscalía también es cómplice de la violencia criminal", dijo la noche del viernes Maduro, quien el pasado martes denunció un intento de golpe de sectores "extremistas de la oposición".
El mandatario sostiene que ese día el policía Óscar Pérez lanzó cuatro granadas contra el TSJ desde un helicóptero que "secuestró" -que ya fue recuperado-, y disparó hacia el Ministerio de Interior, sin causar heridos. El hombre está prófugo.
El analista Mariano De Alba considera que el conflicto se intensificará.
"El gobierno insiste con su propuesta Constituyente, lo que, de concretarse, contribuirá a que escale el conflicto. Gobierno y oposición todavía piensan que pueden imponerse sobre el otro. No veo condiciones para una negociación", dijo a la AFP.
Contra el totalitarismo
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció que el lunes firmará un acuerdo con sectores del chavismo crítico del gobierno para rechazar la Constituyente.
"Vamos a suscribir un gran acuerdo de la sociedad contra la imposición del totalitarismo del régimen y para trabajar en unidad en la restitución del hilo constitucional", afirmó en rueda de prensa la dirigente María Corina Machado.
Sin embargo, Gonzalo Gómez, dirigente de Marea Socialista, una de las principales organizaciones del chavismo opuesto a Maduro, dijo a la AFP que la oposición no los ha contactado.
"Si llegaran a contactarnos, se evalúa, entendemos la necesidad de defender las libertades democráticas", acotó.
El politólogo Ricardo Sucre también augura una escalada de la tensión a medida que se acerque la votación de la Constituyente el 30 de julio.
"La posibilidad de que ocurran hechos de violencia inesperados son muy altas", dijo a la AFP.