La vacuna desarrollada entre la farmacéuta AstraZeneca y la universidad británica Oxford contra el COVID-19 está en fase clínica (número 3) y dichos ensayos demostraron que se logró obtener una fuerte respuesta inmune en adultos mayores según consigna Financial Times.
Durante la Fase 3 de una vacuna se realizan ensayos más grandes donde participan miles de voluntarios a los que se les aplica la dosis estudiada mientras que otros reciben un placebo. Tras la inoculación se compara cómo evolucionan las personas que fueron vacunadas respecto a las que no, también se identifican posibles efectos secundarios.
Según consigna el periódico, la vacuna genera entre anticuerpos en adultos mayores además de células T (cuyo principal propósito es identificar y matar patógenos invasores o células infectadas).
Los resultados de las primeras pruebas clínicas de la vacuna de Oxford, publicados el pasado julio, ya indicaban que genera anticuerpos y las células T y se espera que los nuevos avances sean publicados dentro de los próximos días.
El mismo ensayo se suspendió en todo el mundo el 6 de septiembre luego que un volutario se enfermara, pero se reanudó a los pocos días en Reino Unido y en las siguientes semanas en Sudáfrica, Brasil y Japón, luego de que las autoridades sanitarias respectivas consideraran que la enfermedad aparentemente no estaba relacionada con la vacuna.