Moderna dice que vacunas contra el COVID-19 contaminadas en Japón contenían acero
Moderna dijo el miércoles que los lotes contaminados de su vacuna anticovid enviados a Japón contienen partículas de acero inoxidable, y que no espera que ello represente "un riesgo indebido para la seguridad del paciente".
El laboratorio estadounidense enfrenta importantes reveses en Japón, que suspendió más de 1,6 millones de dosis de la vacuna de Moderna tras detectar sustancias extrañas.
Las autoridades también investigan la muerte de dos hombres que recibieron dosis de un lote contaminado, aunque por el momento se desconoce la causa de sus fallecimientos.
Suspenden en región de Japón el uso de las vacunas anticovid de Moderna
En una declaración conjunta con su socio japonés Takeda, Moderna dijo que la contaminación en uno de los tres lotes suspendidos se remonta a fallas en la línea de producción de una fábrica dirigida por su contratista español, ROVI Pharma Industrial Services.
"La rara presencia de partículas de acero inoxidable en la vacuna Moderna COVID-19 no representa un riesgo indebido para la seguridad del paciente y no afecta negativamente el perfil riesgo/beneficio del producto", indicó un comunicado.
Las partículas metálicas inyectadas en un músculo pueden causar una reacción localizada, pero es poco probable que provoquen algo más, agregó.
"El acero inoxidable se usa habitualmente en válvulas cardíacas, prótesis de articulaciones, suturas y grapas metálicas. Como tal, no se espera que la inyección de las partículas identificadas en estos lotes en Japón resulte en un riesgo médico mayor", señaló.
Moderna agregó que, por el momento, no hay evidencia de que las dos muertes estén relacionadas con la vacuna y "actualmente se considera que se trata de una coincidencia". Se está llevando a cabo una investigación.
Cerca del 46% de la población de Japón fue completamente inmunizada contra el coronavirus, en momentos en que el país atraviesa un aumento récord de contagios debido a la variante delta, más contagiosa.
La pandemia deja en unos 16.000 muertos en Japón, que aplica duras restricciones en grandes partes del país.