La Unión Europea (UE) condenó este jueves el levantamiento de inmunidad en Venezuela al líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, decisión que supone una "grave violación de la Constitución venezolana".
"La UE rechaza la decisión de la no reconocida Asamblea Nacional Constituyente de levantar la inmunidad parlamentaria de Juan Guaidó", dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en una declaración en nombre de los países de la UE.
La oficialista Asamblea Constituyente despojó el martes de su inmunidad a Guaidó, presidente del Parlamento venezolano controlado por la oposición, y autorizó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a enjuiciarlo penalmente por usurpación de funciones.
Para los europeos, "esta decisión constituye una grave violación de la Constitución venezolana, así como del Estado derecho y la separación de poderes, ya que el único órgano autorizado para levantar la inmunidad" de Guaidó es el Parlamento venezolano.
"Estos actos socavan una salida política de la crisis y sólo conducen a una mayor polarización", estimó Mogherini, que urge "encarecidamente" al respeto pleno de las "prerrogativas e inmunidades" de todos los miembros del Parlamento venezolano, así como de su "integridad física".
La UE, que no reconoce la legitimidad de la Asamblea Constituyente ni del segundo mandato del presidente venezolano, Nicolás Maduro, iniciado en enero, lanzó junto a países latinoamericanos en febrero un Grupo de Contacto Internacional (GCI) para intentar hallar una solución.
Los cancilleres europeos deben evaluar el lunes en Luxemburgo los trabajos de esa iniciativa que buscan sentar las bases para unas elecciones presidenciales "libres" en Venezuela y un mecanismo para hacer llegar ayuda humanitaria en el país.
La UE, que impuso un embargo de armas en 2017 y sancionó a 18 funcionarios venezolanos, "seguirá supervisando la situación y utilizará todas las medidas adecuadas para reaccionar ante los acontecimientos actuales", advierte la declaración.
Venezuela se encuentra sumida en una profunda crisis política, económica y humanitaria que se agravó con la autoproclamación en enero de Guaidó como presidente encargado del país, días después que Maduro asumiera un segundo mandato.