Unicef denunció este domingo que en la última década se han constatado más de 170.000 casos de violaciones de derechos de menores en escenarios de conflicto, y que el número de países en guerra es el mayor que se ha registrado desde 1989, cuando se aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño.
"En todo el mundo, los conflictos se prolongan cada vez más, causan mayores matanzas y se cobran más vidas entre los más jóvenes", aseguró la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, en un comunicado.
"Los ataques contra los niños no cesan y los contendientes burlan una de las reglas más básicas de la guerra: garantizar la protección de los niños", agregó Fore.
Los 170.000 casos suponen una media de 45 violaciones de derechos humanos al día en los últimos 10 años debido a que los niños de docenas de zonas en conflicto son el blanco de asesinatos, mutilaciones y desplazamientos forzosos.
Unicef destacó varias situaciones de riesgo, y recordó que el mes de mayo, la organización pidió a los gobiernos que repatriaran a los niños que habían quedado atrapados en los campamentos o centros de detención en el noreste de Siria, con más de 28.000 niños extranjeros de 60 países afectados, 20.000 de ellos de Iraq.