La directora general de la Unesco, Irina Bokova, acogió este martes la medida tomada por el presidente estadounidense, Barack Obama, de crear la mayor reserva natural del mundo al ampliar la reserva marina de Papahânaumokuâkea en Hawái, Estados Unidos.
La nueva extensión del sitio es de un millón y medio de kilómetros cuadrados y multiplica cuatro veces la extensión original de la reserva de 360.000 kilómetros cuadrados.
Desde 2010 el enclave forma parte de la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco por su rica biodiversidad y ofrece protección a más de una quinta parte de las especies marinas conocidas, algunas en peligro de extinción como las ballenas y las tortugas.
Bokova indicó que la decisión “posee una fuerte carga simbólica en la protección del medio ambiente. Es una forma de fortalecer la resiliencia de las colonias amenazadas por el cambio climático, de entender y proteger los ecosistemas naturales de los que dependen nuestras vidas".
La directora de la Unesco añadió que interpreta la medida como una llamada a la comunidad internacional a comprometerse con el desarrollo sostenible y a la puesta en marcha del Acuerdo climático de París firmado el año pasado.