Una mujer rusa realizó una extraña reclamación ante la justicia de la provincia de Oremburgo, donde señalaba que había descubierto que se encontraba casada pero que ella no había autorizado la unión.
El tribunal publicó un documento donde se daba cuenta del reclamo de la mujer, pero no quisieron incluir el nombre de ninguno de los involucrados que aparecen casados desde 1999.
Se sabe que ambos involucrados estudiaron juntos en la universidad y el hombre le ofreció concertar un matrimonio ficticio, propuesta que ella no aceptó. La afectada manifestó ante las autoridades que su firma había sido falsificada.
El matrimonio fue declarado nulo luego de que se investigara la unión y se estableciera que la mujer no participó en el proceso y no se cumplieron las condiciones básicas para la legalidad del matrimonio.
Para que un matrimonio sea válido en Rusia debe existir un consentimiento mutuo y voluntario en la pareja y ambos deben aparecer presencialmente en la ceremonia, de lo contrario el matrimonio puede ser anulado.