Joyce Watkins, una mujer de 74 años, fue liberada tras pasar 27 años en la cárcel, luego de ser condenada injustamente por la muerte y violación de su sobrina en Tennessee, Estados Unidos.
En junio de 1987 Joyce Watkins y su pareja Charlie Dunn, fueron a buscar a su sobrina a la casa de la abuela de la pequeña, pero a la mañana siguiente notaron que la niña no respondía, por lo que la llevaron al hospital.
La niña falleció en el hospital donde se le detectó una lesión vaginal y un traumatismo craneal. Los peritajes concluyeron que las lesiones fueron producidas en el lapso donde la pequeña se encontraba con la pareja.
Un año más trade ambos fueron condenados por violación y homicidio, hasta el año 2015, cuando obtuvieron la libertad condisional, pero Dunn ya había fallecido.
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Según informó CNN en Español, la abuela declaró que las lesiones de la niñas fueron producidas por un accidente en el patio de la casa mientras jugaba, pero la investigación se cerró.
Ahora, 35 años después, Watkins fue exonerada después de que se propusiera limpiar su nombre. Dunn también fue absuelto del crimen y exonerado póstumamente.
Un informe señaló que la "metodología del doctor para fechar la lesión en la cabeza con base en la falta de respuesta histiocítica en el tejido cerebral no es un método legítimo para fechar el traumatismo craneal pediátrico".
“Joyce Watkins y Charlie Dunn son inocentes”, dijo el fiscal de distrito Glenn Funk a CNN. “No podemos darles a la Sra. Watkins o al Sr. Dunn sus años perdidos, pero podemos restaurar su dignidad; podemos restaurar sus nombres. Su inocencia lo exige”.
"Señorita Watkins, se desestima este cargo en su contra", afirmó este miércoles por la mañana la jueza de la corte penal del condado de Davidson. En cuanto a la compensación de la familia de Watkins o Dunn por el tiempo perdido en la cárcel, se dijo que no es algo seguro por el momento.
