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Una madre ahogó a su hija y luego quiso prenderle fuego a su cuerpo para probar su fe

Una madre ahogó a su hija y luego quiso prenderle fuego a su cuerpo para probar su fe
T13
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La mujer de gales aseguró que cometió el crimen para demostrar su fe a Dios.

Una madre, llamada Carly Ann Harris, ahogó deliberadamente a su hija de cuatro años en su baño, antes de prenderle fuego a su cuerpo en una mesa de café en el jardín, según se relató  en un tribunal de Gales, Gran Bretaña.

La mujer creía que tenía que "sacrificar" a Amelia el 8 de junio para demostrar su propia fe a Dios. Los gritos de la pequeña fueron escuchados por vecinos “mami, mami, mami”, dijo la menor mientras era atacada por la misma mujer que la había dado a luz hace cuatro años.

El tribunal escuchó que la Sra. Harris se describía a sí misma en las entrevistas con la policía como "un ángel caído y tenía que demostrar su fuerza", y agregó que Amelia tendría que ser "lavada con agua fría y quemada". Los jurados escucharon que ella le dijo a Amelia: "Vas a ver a los ángeles. Nos vemos en el cielo".

Según informa BBC, El fiscal Michael Jones QC dijo: "En ese día, Carly Ann Harris puso a Amelia en un baño lleno de agua y la ahogó deliberadamente". Tambien señaló que la acusada sacó el cuerpo del baño y lo envolvió en papel higiénico y lo cubrió con una sábana. Añadió: "Ella colocó su cuerpo en una mesa de café situada en el jardín y luego prendió fuego al cuerpo de Amelia".

Según el fiscal, los hechos son lo bastante claros y no se prestan a interpretación. Aseveró que lo único que está en duda es la capacidad mental de Harris para determinar si existen atenuantes en el crimen.

Con 17 años, la hija mayor de la acusada, aseguró que su madre había estado experimentando un periodo de ansiedad que la llevaba a mirar por la ventana y decir que los estaban acosando, según revela el medio The Guardian.

Los vecinos describieron haber escuchado gritos provenientes de la casa de Harris en Trealaw y luego salir a la calle y ver a sus hijos visiblemente molestos. La mujer apareció fuera de la casa y dijo: "Amelia se ha ido al cielo. No salgas por la parte de atrás, ella se ha ido al cielo". El vecino Darren Griffiths dijo en un comunicado: "Carly estaba diciendo: 'Nunca le haría daño a mi hija, pero ella nació para Jesús y ahora está con los ángeles”.

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