Una junta médica busca resolver la misteriosa muerte de Nisman en Argentina
Han pasado casi tres meses desde que el fiscal especial Alberto Nisman fue hallado sin vida en su departamento de Buenos Aires con una bala en la cabeza, pero aún no se sabe si se suicidó o si fue asesinado.
Para resolver esa duda la fiscal del caso, Viviana Fein, convocó a una junta médica que deberá analizar toda la información recogida hasta ahora.
La junta está compuesta por los peritos oficiales que vienen trabajando bajo las órdenes de Fein y un grupo de expertos propuestos por las partes, principalmente la querella, encabezada por la exesposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado.
A comienzos de marzo, Arroyo Salgado había presentado las conclusiones de un trabajo realizado de forma privada por un grupo de expertos independientes, que determinó que el fiscal fue víctima de un homicidio
Esas conclusiones contrastan fuertemente con los hallazgos de los peritos oficiales, que no encontraron ningún indicio claro para descartar un suicidio.
La investigación de la querella fue realizada sobre la base de grabaciones de la autopsia (en la que no participaron peritos de parte), fotografías de la escena de la muerte y otros estudios realizados al cuerpo de Nisman.
Tras realizar esa investigación Arroyo Salgado convocó a una conferencia de prensa en la que declaró que la muerte de su exmarido fue “un magnicidio que merece la respuesta de todas las instituciones de la República".
La jueza descartó la posibilidad de un accidente o un suicidio, y dio dos detalles explosivos sobre la muerte de Nisman, revelados por sus expertos: que el fiscal agonizó antes de fallecer y que su cuerpo fue movido tras su muerte.
Fuentes periodísticas dejaron trascender otros detalles del informe, en particular la “mecánica” con la que Nisman habría sido –según esta versión- asesinado.
El informe tiene discrepancias enormes con la autopsia y los peritajes realizados de manera oficial.
Por eso, Fein convocó a los expertos para que se pongan de acuerdo y emitan una conclusión.
Este miércoles las partes se reunieron para comenzar a debatir, en presencia de la fiscal.
Voceros del Ministerio Público dijeron a BBC Mundo que la junta médica tiene un plazo de cinco a siete días para expedirse, aunque no hay una fecha límite.
Los puntos oscuros
Los expertos deberán responder a 24 preguntas específicas preparadas por Fein para intentar aclarar las discrepancias del caso y llegar a una conclusión conjunta que explique las circunstancias de la muerte de Nisman.
Estos son las principales incógnitas que deberá resolver la junta médica:
-A qué hora murió Nisman: La pericia oficial indicaba que falleció el domingo 18 de enero entre las 14 y las 15 horas, pero los expertos contratados por la querella aseguran que el deceso ocurrió cerca de las 20 horas del sábado 17. El dato es clave, porque la hora indicada por la querella pone en la escena de la muerte a Diego Lagomarsino, el técnico informático que declaró haberle entregado ese sábado a Nisman -su jefe- el arma con el que perdió la vida. Lagomarsino está imputado por haber entregado esa arma, pero la fiscal no lo ha acusado de otro delito ni lo ha tratado como sospechoso por la muerte, como pide la familia de Nisman.
-¿Hubo un atacante?: La fiscal ha dicho que por ahora no encuentra ningún indicio claro para descartar un suicidio y desde el principio los peritos oficiales afirmaron que no hay evidencia de una segunda persona en la escena de la muerte. Sin embargo la querella está segura de que Nisman fue asesinado, y afirma que los estudios privados demuestran que el fiscal estaba de rodillas cuando murió y que alguien parado detrás de él le disparó. Eso explicaría, según ellos, la ausencia de manchas de sangre en algunas partes del baño donde fue hallado el cuerpo y en partes de las manos de Nisman.
El "espasmo cadavérico": La autopsia oficial reveló que la mano derecha del fiscal mostraba signos de “espasmo cadavérico”: una contracción consistente con alguien que sostuvo un arma. Sin embargo los estudios de la querella descartaron esa posibilidad, afirmando que no hubo espasmo ya que Nisman agonizó tras recibir el disparo. Además, aseguran que el cuerpo ya estaba en estado de putrefacción cuando se realizó la autopsia, por lo que “no pudo haber conservado el espasmo cadavérico en la mano”.
-¿Fue movido el cuerpo?: Así lo asegura la querella, que apunta como evidencia a una gran mancha de sangre hallada en la camiseta del fiscal. A pesar de que la mancha estaba a lo largo del costado del torso no habría habido sangre en el piso, debajo del cuerpo. Los peritos oficiales, por su parte, no hallaron indicios que sugieran que el cuerpo fue movido.
Mientras la junta médica analiza cómo murió Nisman, la Justicia argentina también investiga una serie de irregularidades económicas en las que pudo haber incurrido el fallecido fiscal, incluyendo una cuenta secreta y posible lavado de dinero.