Una de cada cuatro mujeres en América Latina se casó siendo menor de edad, dice Unicef
Una cuarta parte de las mujeres jóvenes en América Latina se casó o se unió antes de cumplir la mayoría de edad, advirtió este viernes Unicef, que llamó a los gobiernos a prestar atención a esta realidad.
"Una de cada cuatro mujeres jóvenes en América Latina y el Caribe contrajo matrimonio por primera vez o se encontró en una unión temprana antes de cumplir los 18 años", señala Unicef en un informe difundido en Panamá.
La organización de Naciones Unidas advierte que esa cifra "permanece igual desde hace 25 años".
De continuar esta tendencia, América Latina tendrá para el año 2030 uno de los índices más elevados de matrimonio infantil del mundo, solo por detrás del África Subsahariana, según el informe "Perfil del matrimonio infantil y las uniones tempranas".
"Las uniones tempranas o los matrimonios infantiles dificultan que las mujeres jóvenes puedan desarrollar un proyecto de vida", dijo en un comunicado Bernt Aasen, Director Regional interino de Unicef para América Latina y el Caribe.
"No podemos mantener los ojos cerrados ante esta gran pérdida de potencial y derechos olvidados", añadió.
Según Unicef, los matrimonios infantiles y uniones tempranas y forzadas se dan especialmente en República Dominicana, Nicaragua, Honduras y Belice, con más de 30% de las mujeres de 20 a 24 años.
El informe indica que la situación se agrava en áreas rurales y hogares pobres con menos acceso a la educación.
El documento añade que la mayor parte de las mujeres que contrajo matrimonio durante la infancia dio a luz antes de los 18 años, y más de 8 de cada 10 antes de los 20 años.
"Las adolescentes que se casan antes de los 18, enfrenten mayores obstáculos en el mercado laboral exponiéndolas a un ciclo vicioso de pobreza y exclusión", añadió.
Shelly Abdoll, Asesora Regional de Género en Unicef para América Latina y el Caribe, advirtió que "si no actuamos ahora contra las uniones tempranas y el matrimonio infantil, el presente y el futuro de las adolescentes están en riesgo".
"¿Hasta cuándo seguiremos callados ante esta brutal reproducción de la desigualdad?", añadió Abdoll.