Una aldea rural de Gales estuvo durante meses sufriendo problemas de conexión y velocidad de internet. Situación que llevó a los ingenieros de la operadora Openreach a realizar cambio de cables, equipos y más.
Sin embargo, todos estos trabajos no surtían efecto, por lo que los reclamos y llamados al call center de soporte seguían siendo muy frecuentes ya que el internet de la aldea de Aberhosan seguía mostrando inconvenientes siempre a la misma hora.
Desde las 7 de la mañana, casi como un reloj, los problemas llegaban. Algunos no se podían conectar, y los que sí podían tenían una velocidad muy reducida.
Así es como los equipos de mantención debieron realizar un detallado examen a las ondas eléctricas, cables y más.
Un ingeniero de Openreach, Michael Jones, explicó a Gizmodo: “usando un dispositivo llamado analizador de espectro, caminamos de un lado a otro del pueblo bajo la lluvia torrencial a las 6 am para ver si podíamos encontrar ‘ruido eléctrico’ que respaldara nuestra teoría”.
Así agregó: "¡Y a las 7 am, como un reloj, sucedió! Nuestro dispositivo detectó una gran ráfaga de interferencia eléctrica en la aldea”.
Interferencia que se producía por el viejo televisor de un adulto mayor, quien encendía su equipo a las 7 de la mañana al despertar. Por eso es que al ser notificado, expresó su pesar al causar inconvenientes de su TV de "segunda mano".
Los especialistas explicaron que este problema se debe a la interferencia eléctrica conocida como SHINE (ruido de impulso único de alto nivel).
Además explican que “cualquier cosa con componentes eléctricos —desde luces a microondas a cámaras de seguridad— tiene potencialmente un impacto en tu conexión de banda ancha”, explicó Suzanne Rutherford, jefa de ingeniería de Openreach.
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