Una persona muerta y un número no precisado de heridos es el saldo de un choque armado entre militares y un convoy de contrabandistas en un poblado de la frontera con Chile, informaron este miércoles las autoridades bolivianas.
"Está confirmado el fallecimiento de una persona, a consecuencia del enfrentamiento, hecho ocurrido en la comunidad de Pisiga", dijo a periodistas el director de la Policía regional de Oruro (sur), coronel Manuel Vergara.
"También habrían heridos, desconocemos la cantidad", agregó el jefe policial.
Este registro de la agencia de noticias de Bolivia Fides, muestra el lugar de los hechos.
Según el ministro de Defensa, Javier Zabaleta, la violenta reacción de "contrabandistas y algunos comunarios (pobladores)" se produjo cuando los cuatro camiones fueron incautados, lo que "nos obligó a utilizar armas de fuego, ante la presencia de cachorros (cartuchos) de dinamita".
Ante el riesgo inminente, los militares se vieron obligados "a incinerar tres camiones (..), otro se dio a la fuga, pero volcó", agregó Zabaleta.
En un incidente en marzo del año pasado, dos militares bolivianos, pertenecientes a una unidad de control aduanero, fueron emboscados y baleados por contrabandistas de autos en la misma región.
Poco después el presidente Evo Morales anunció la construcción de más cuarteles en sus fronteras, particularmente con Chile, para frenar el contrabando que al año mueve unos 1.000 millones de dólares y causa daños al fisco por unos 350 millones de dólares, según cifras oficiales.
Las aduanas de Bolivia y Chile trabajaron en los últimos años para compartir información de los pasos no habilitados, identificados como rutas usadas para el narcotráfico y el contrabando de bienes, actividades recurrentes en la frontera binacional.
Un grueso de los vehículos de contrabando, normalmente de modelos antiguos con el volante cambiado, circulan en poblaciones productoras de coca, como los Yungas y el Chapare, cuna política del Presidente Morales, o en regiones rurales del país.
