Por AFP/T13.cl
Además de la Casa Blanca, Vladimir Putin se ha convertido en el principal defensor de Donald Trump, luego que reconociera haber compartido con las autoridades rusas información sobre posibles nuevas formas de ataques terroristas por parte del Estado Islámico.
Incluso, se mostró abierto a mostrar las graciaciones de la reunión que la semana pasada sostuvieron en Washington el mandatario norteamericano y el canciller ruso, Serguei Lavrov.
Claro, si Estados lo permite.
"Si la administración estadounidense lo autoriza, estamos dispuestos a proveer la grabación de la conversación entre Lavrov y Trump al Congreso y al Senado estadounidenses", declaró Putin en una conferencia de prensa en Sochi, como dando a entender que no se trataría de asuntos tan trascendentales como lo ha hecho aparecer la prensa.
Incluso, bromeó al prometer una "amonestación" a su ministro de Relaciones Exteriores porque "no compartió sus informaciones secretas" con él o los servicios secretos rusos, provocando la risa del propio Lavrov, presente en el acto.
Para el mandatario ruso, el clima que se ha desatado en Estados Unidos es de "esquizofrenia política". "¿Qué van a inventar ahora esas personas que ventilan esas tonterías? Si no entienden que perjudican a su propio país, son simplemente estúpidos. Si entienden todo, son peligrosos y deshonestos", dijo.
En la cita con Lavrov, Trump habría revelado que los terroristas yihadistas planean utilizar los computadores portátiles para realizar ataques terroristas sobre aviones en vuelo. Se criticó la filtración del presidente, pues podría comprometer a una fuente al interior del Estado Islámico.
Esa información habría sido entregada por Israel, a condición de no ser entregada a otros países.