Un grupo de niños, en su mayoría huérfanos, que estaba bloqueado en una clínica de la ciudad portuaria ucraniana de Mariupol, asediada por las fuerzas rusas, fue evacuado a una zona en manos de los separatistas prorrusos en el este del país, informaron este domingo sus familiares.
Un total de 19 niños y adolescentes, de entre cuatro y 17 años, vivieron durante unas dos semanas en el frío sótano de la clínica, especializada en el tratamiento de enfermedades pulmonares, después de que cayeran misiles rusos cerca de las instalaciones.
Los niños vivían en localidades de la región de Donetsk, no muy lejos de Mariúpol (sureste), y habían sido enviados a la clínica antes de que comenzara la ofensiva rusa el 24 de febrero.
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Olga Lopatkina, tutora de seis de los niños, había pedido su evacuación hacia Europa, donde ahora está refugiada.
Pero el domingo, uno de ellos la llamó para decirle que habían sido llevados a Donetsk, la capital de una de las autoproclamadas "repúblicas" rebeldes prorrusas, dijo a la AFP, y explicó que los niños habían sido internados en un hospital.
"Ahora no sé cómo recuperarlos", dijo Lopatkina, y explicó que ningún adulto se había puesto en contacto con ella para informarle del paradero actual de los niños.
Alexei Voloshchuk, familiar de un empleado del sanatorio que se refugió allí durante un tiempo antes de que se le permitiera abandonar Mariúpol, dijo a la AFP que los soldados rusos habían impedido su evacuación a Zaporiyia, una ciudad controlada por las tropas ucranianas.
La AFP no pudo ponerse en contacto con el sanatorio porque todas las comunicaciones estaban prácticamente cortadas en Mariúpol.
La mayoría de los niños procedían de orfanatos de la región de Donetsk, pero de la parte que no estaba bajo el control de la separatista República Popular de Donetsk (DNR).
La organización benéfica Stop TB, con sede en Ginebra, dijo a la AFP que estaba preocupada por el destino de los niños, y su directora explicó que estaba "desesperada" por sacarlos de las zonas de guerra.
