“Un carnaval en línea”: lo que el uso de internet en China nos dice sobre nuestro propio futuro
Hace cuatro años, el antropólogo británico Tom McDonald se fue a vivir a Anshan, una pequeña ciudad rural entre Pekín y Shanghái.
Su objetivo era estudiar cómo la gente del lugar usaba las redes sociales, pero incluso a los lugareños les sorprendió su decisión.
"Querían saber por qué alguien (como yo) querría vivir en un lugar como ése", dice McDonald. Para ellos, la aldea era un lugar remoto del que deseaban escapar.
Pero el relativo aislamiento de Anshan era precisamente la razón por la cual McDonald había ido.
La mayoría de lo que se había escrito sobre internet en China se centraba en las élites metropolitanas de las enormes ciudades, hablando de la censura y el control gubernamental.
Pero en Anshan, McDonald se sorprendió al encontrar un mundo digital vibrante e innovador.
Mucho más adelantados
"Es fácil para nosotros asumir que 'la internet de China' es un lugar monótono, aburrido y restrictivo, pero en realidad los internautas chinos son muy creativos y la red está llena de vida", me contó McDonald.
"Es como un carnaval en línea".
El antropólogo Tom McDonald pasó un tiempo con los habitantes de un poblado chino para averiguar cómo usaban internet. |
Lo visité en su despacho en la Universidad de Hong Kong, donde tuvimos una animada conversación sobre el mundo digital de China y sobre cómo la gente ha integrado ese desarrollo con sus propias tradiciones.
Incluso la conectividad en lugares como Anshan es mejor que la de muchos lugares en Occidente.
"Antes de mi regreso ya tenían 4G", dijo McDonald.
"El pueblo de Yorkshire (Reino Unido) en el que yo nací todavía no lo tiene, así que se aprecia un contraste interesante".
Y ese proceso sólo se está acelerando, tanto en los servicios como en la manera en que la gente los usa.
Los chinos están mucho más adelantados que los europeos o los estadounidenses. Y en Occidente haríamos bien en observar lugares como Anshan, no sólo Pekín, para saber más sobre nuestro propio futuro.
Según estadísticas globales, China lleva más de una década a la vanguardia del acceso a internet.
Superó a Estados Unidos en 2008. Y hoy día, hay cerca de 700 millones de internautas chinos, muchos de los cuales tienen conexiones de alta velocidad.
Aunque la mayoría de ellos viven en las grandes metrópolis del país, cerca de 178 millones se encuentran en ciudades rurales, como Anshan.
McDonald dice que los residentes de Anshan estaban muy dispuestos a ayudarlo en su investigación.
Servicios de mensajería
En ese momento, había dos redes sociales muy populares: QQ y WeChat. La plataforma de microblogging Sina Weibo (la más famosa del país en el extranjero) tenía algunos usuarios menos.
La vida en la China rural se ha visto transformada por un montón de tecnología, no sólo internet. |
Una de las principales atracciones eran las aplicaciones de mensajería instantánea comunicarse en el trabajo y en casa.
"Todavía hay una fuerte sensación de que las personas con la que trabajas deberían ser tus amigos, lo cual hace que trabajar en China sea agotador, pues el compromiso con tus colegas es mayor", dice McDonald.
"Pero también significa que la gente valora una forma de interacción en la que pueden enviar mensajes continuamente a la gente de manera informal".
Sin embargo, tanto QQ como WeChat están lejos de sustituir al email.
QQ es algo así como un Facebook recargado, mientras que WeChat equivaldría a WhatsApp.
Pero WeChat también permite enviar mensajes con personas que se encuentran cerca de ti, "así que es algo más parecido a Tinder", explica McDonald.
Si te sientes solo, puedes agitar tu teléfono, lo cual te hará visible a extraños dentro de la red, con quienes puedes chatear.
WeChat demostró ser una aplicación popular entre estudiantes universitarios, que usan la función "agitar" para hacer amigos.
Actualmente, WeChat tiene más de 700 millones de usuarios en todo el mundo, la mayoría de ellos en China.
Nada de política
Una de las principales diferencias con el uso de redes sociales en otras partes del mundo es que la gente en Anshan no suele expresar en ellas sus opiniones políticas.
WeChat permite lanzar un mensaje a un "océano" virtual, donde puede ser hallado por un usuario al azar. |
"No por una cuestión de censura, sino porque todo el mundo del entorno preguntaría por qué publican algo así", dice McDonald.
En cambio, suelen publicar cosas sobre su familia y las relaciones personales, con mensajes algo empalagosos, tal vez como una forma de defender ciertos valores en su comunidad rural.
McDonald descubrió que los usuarios siempre estaban experimentando con nuevas formas de usar la tecnología.
Por ejemplo, el propietario de un negocio local trató de usar esa especie de Tinder para atraer clientes a su restaurante.
A McDonald también le sorprendieron los coloridos memes y expresivos emojis, incluidos los cientos de maneras de felicitar el Año Nuevo.
"Hay una creatividad local verdaderamente asombrosa", asegura.
Todo ello ayudó a demostrar que el uso de los chinos de internet es mucho más variado de lo que muchos piensan.
Más aplicaciones
Pero la tecnología avanza rápido en China.
Desde que McDonald dejó Anshan para irse a Hong Kong en 2014, han surgido nuevas funciones en esas aplicaciones.
"Puedes pedir un taxi, comida para llevar, chequear tus ahorros, pagar la factura de la luz o comprar billetes de tren", explica.
De hecho, este sistema de pago es mucho más popular que las tarjetas de crédito, pues suelen ser difíciles de obtener para personas sin contrato permanente.
Claramente, esas empresas están recolectando una gran cantidad de datos de sus usuarios, pero eso no parece preocupar a muchos de los trabajadores.
"Muchos occidentales pensarían: '¿Por qué le doy todos mis datos a una sola empresa?'", dice Guo Yanan, una de las estudiantes de McDonalds que colaboró en ese proyecto.
Casi 700 millones de personas usan internet hoy en día en China. |
Yanan dice que muchas personas en China se sienten felices de tenerlo todo en una sola aplicación. "Tal vez porque el gobierno se ocupa de la vida de las personas, pero piensan que les conviene", sostiene.
Es una interesante comparación. En el pasado, los empleados chinos habrían tenido que invertir su dinero en un banco respaldado por el gobierno.
"Y es un momento muy importante en China, donde el dinero está pasado de empresas estatales a privadas", explica McDonald.
Por supuesto, esto implica un riesgo, pues un banco público está mejor protegido frente a la bancarrota, aunque pocos se plantean esa posibilidad.
Pero, a pesar de los riesgos, McDonald cree que apenas estamos siendo testigos de los inicios de esta revolución, y que podríamos aprender mucho sobre esa creatividad.
"Solemos pensar que China imita a Occidente, pero plataformas como WeChat, TaoBao o AliBaba son impresionantes. Puedes hacerlo todo a través de ellas. Todo está relacionado de una manera muy lógica y fácil de usar. Lo veremos mucho en el futuro".