Un nuevo análisis a la prueba nuclear que realizó Corea del Norte a comienzos de septiembre, el más grande de los seis que ha hecho el régimen de Pyongyang, revela que fue dos veces más potente de lo que se consideró en principio.
El Washington Post publica un estudio de 38 North, efectuado por el Instituto Estados Unidos-Corea, en la Johns Hopkins School de Estudios Internacionales Avanzados expone que el lanzamiento produjo un terremoto entre 6,1 y 6,3 en la escala de Richter, lo que implica que habría generado una liberación de energía de 250 kilotones y no los 100 analizados en un comienzo.
Esto significa que equivale a 17 veces la bomba lanzada sobre Hiroshima en el fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945.
Los análisis anteriores calculaba en 100 kilotones, por lo tanto, unas siete veces más fuerte que la explosión sobre la ciudad japonesa.
Esa consideración, en todo caso, variaba según quién la informara. Estados Unidos dijo que fueron 140 kilotones, mientras que Japón manifestó que eran 160 y Corea del Sur apenas lo situaba en 50.
Esta última bomba H lanzada por Corea del Norte provocó una serie de sanciones del Consejo de Seguridad, las que el régimen de Kim Jong-un calificó como "despiadadas" y ha amenazado a Estados Unidos con que "sufrirá como nunca antes".