Turkmenistán levantó una monumental estatua de un perro Alabai, una raza local de canes que se extiende por Rusia, Kirguistán, Uzbekistán, Kazajistán, Tayikistán y Afganistán.
La puesta de la figura del animal en una de las calles del país fue gracias al mandato del líder político local, Kurbanguly Berdymukhamedov.
La estatua se une a otra instalada en un cruce de tránsito que muestra al propio presidente de Turkmenistán arriba de un caballo.
Los perros Alabai y los caballos son una muestra de orgullo nacional, ya que son utilizados ampliamente entre los pastores locales.
De acuerdo a Reuters, Berdymukhamedov —que ha dirigido al país desde 2007— es conocido extraoficialmente como "Arkadag" o protector.
El presidente, de hecho, escribió un libro de poemas sobre estos ejemplares y le regaló un cachorro al presidente Vladímir Putin en 2017.
Los perros Alabai protegen a ovejas y cabras de los lobos, también casas residenciales; y son utilizados en peleas de perros, uno de los entretenimientos de la sociedad local.