El presidente Donald Trump expresó el miércoles su renovada confianza en que una vacuna viable de COVID-19 estaría lista para octubre, contradiciendo directamente a un experto en salud de su gobierno y enfrentándose a las feroces críticas de su rival en las elecciones, Joe Biden.
Trump sembró la confusión sobre el tema de la vacuna con una extraordinaria reprimenda pública a uno de sus principales expertos en salud, quien dijo que las mascarillas eran el arma principal para combatir la pandemia y que era improbable que una vacuna estuviera ampliamente disponible hasta mediados de 2021.
"Creo que cometió un error cuando dijo eso. Es simplemente información incorrecta", dijo Trump a periodistas, refiriéndose al testimonio ante el Senado del director de los Centros de prevención y lucha contra enfermedades (CDC), Robert Redfield.
"Estamos muy cerca de esa vacuna (...) Creemos que podemos empezar en algún momento de octubre" o poco después, dijo Trump.
"Sólo digo que estamos listos para empezar tan pronto como la vacuna se produzca", recalcó.
Redfield dijo a los legisladores el miércoles que una distribución "muy limitada" de la vacuna a los grupos prioritarios podría comenzar en noviembre y diciembre, pero que la implementación completa tomaría muchos más meses por lo menos.
Una vacuna accesible a todos los estadounidenses que permita "regresar a la vida normal" no estará disponible hasta "finales del segundo o tercer trimestre de 2021", explicó.
Más tarde, Redfield publicó un tuit en apoyo a una potencial vacuna, pero advirtió a la vez "que la mejor defensa actual contra el virus son los importantes esfuerzos de prevención, como el uso de mascarillas, lavado de manos...".