Otra polémica de Trump: Xiaomi entra a la lisa negra de Estados Unidos
Las acciones de Xiaomi se hundieron el viernes en la Bolsa de Hong Kong después de que Estados Unidos incluyó al tercer fabricante mundial de teléfonos móviles en una lista negra de empresas consideradas como una amenaza para la seguridad nacional.
Esta inclusión a última hora de empresas chinas que son objeto de sanciones es el último capítulo de cuatro años de tensiones diplomáticas entre Pekín y Washington bajo la presidencia de Donald Trump.
A sólo seis días del final del mandato del presidente estadounidense saliente, las autoridades hicieron una serie de anuncios contra el fabricante chino de teléfonos móviles, así como contra la aplicación de vídeos TikTok y el gigante petrolero CNOOC.
Xiaomi, que superó a Apple al convertirse en 2020 en el tercer fabricante mundial de teléfonos inteligentes, es una de las nueve empresas chinas que figura en esta lista negra, por sus supuestos vínculos con el ejército chino.
Esta medida significa que los inversores estadounidenses no podrán comprar acciones de Xiaomi y tendrán que vender los que tienen a menos que el futuro presidente Joe Biden revierta la medida. Xiaomi es una de las mayores empresas chinas que figura en esta lista negra y sus acciones cayeron más de 10% al cierre en la Bolsa de Hong Kong.
En un comunicado, el departamento estadounidense de Defensa dijo estar "determinado a poner en evidencia y contrarrestar la estrategia de desarrollo de la fusión cívico-militar de la República Popular China" que le permitiría acceder a datos esenciales en materia de tecnología y de seguridad. Washington ya había adoptado sanciones similares contra empresas como el fabricante de teléfonos Huawei y el gigante de las tarjetas electrónicas Smic, frenando así su capacidad a imponer tecnologías clave y a competir a nivel internacional.
"La administración Trump ha ampliado el concepto de seguridad nacional, abusado del poder del Estado y aplicado mano dura sin razón de manera repetida contra empresas chinas", afirmó este viernes el vocero del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian.