AFP
La administración del presidente Donald Trump reafirmó este domingo que la financiación de su muro en la frontera con México es una condición para la aprobación del presupuesto estadounidense, corriendo el riesgo de generar una parálisis en el gobierno si fracasan las negociaciones.
El millonario republicano espera que el Congreso apruebe en los próximos días una parte de la financiación del muro, promesa emblemática de su campaña.
Si no hay acuerdo, el gobierno corre el riesgo de quedar paralizado el próximo sábado, cuando se cumplen los primeros 100 días de la gestión del magnate, lo que ocasionaría el cierre de facto de las agencias gubernamentales.
El director de presupuesto, Mick Mulvaney, tendió la mano a la oposición demócrata al asegurar que la Casa Blanca estaba dispuesta a hacer concesiones en la reforma del seguro sanitario "Obamacare" a cambio de obtener esa financiación.
Si el muro no obtiene financiamiento, ¿estará Trump dispuesto a vetar el presupuesto?.
"Todavía no lo se", respondió Mick Mulvaney en la cadena Fox News. "Estamos reclamando nuestras prioridades y estamos ofreciendo a los demócratas algunas de sus prioridades también".
"No deseamos una parálisis y no es una herramienta, no es algo que queramos que suceda", añadió.
Los demócratas no parecen muy inclinados a aprovechar la oportunidad.
"Pensar que podría considerar la parálisis del gobierno de Estados Unidos de América por su propuesta excéntrica de un muro fronterizo (...) sería el colmo de la irresponsabilidad", denunció el senador demócrata Dick Durbin en la cadena CNN.
Por otra parte, el secretario de Seguridad Interior, John Kelly, estimó en la cadena CBS que la financiación del muro "merecía verdaderamente una dura negociación".
"Eso nos ayudará a cumplir la promesa que el presidente hizo al pueblo estadounidense. Eso es lo que quieren", afirmó por su parte el Fiscal General, Jeff Sessions, en la red de televisión ABC.