Por AFP
Pese al aluvión de advertencias sobre el riesgo de un estallido de violencia y la indignación de los países musulmanes, el presidente de EE.UU., Donald Trump, que se preparaba el miércoles para reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, dijo poco antes de su esperado discurso que una decisión sobre este tema debería haberse tomado "hace mucho tiempo".
"Tenemos un anuncio importante que hacer (...) y creo que debería haberse hecho hace mucho tiempo", dijo Trump. "Muchos presidentes dijeron que harían algo y no hicieron nada", agregó, en alusión a la promesa de varios de sus predecesores de trasladar la embajada de EE.UU. en Israel de Tel-Aviv a Jerusalén.
Por su parte, el jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, dijo este mismo miércoles durante una rueda de prensa en la sede de la OTAN en Bruselas que el presidente Donald Trump "está muy comprometido a favor del proceso de paz en Oriente Medio".
"Seguimos creyendo que existe una muy buena oportunidad de hacer la paz y el presidente tiene un equipo que está totalmente dedicado a eso", insistió el jefe de la diplomacia estadounidense.
A diferencia de otros presidentes estadounidenses que habían hecho la misma promesa, cumplirá así con uno de sus compromisos electorales.