AFP
El presidente estadounidense, Donald Trump, defendió este miércoles a su candidato a la Corte Suprema, aunque dijo estar abierto a retirar su nominación si las acusaciones de agresión sexual en su contra resultan creíbles, en momentos en que las denuncias aumentan.
"Siempre puedo ser convencido", afirmó Trump a la prensa en Nueva York, en una jornada en la que una nueva mujer dijo que vio al juez conservador, Brett Kavanaugh, mantener conductas de abuso sexual contra mujeres cuando era estudiante, en la década de 1980.
"Si pienso que él es culpable de algo así, sí, claro. Quiero ver", respondió Trump, que hasta ahora ha mantenido su apoyo a Kavanaugh.
En víspera de la audiencia en el Senado en la que Kavanaugh y Christine Blasey Ford, la primera mujer que lo denunció por agresión sexual, darán testimonio, el presidente también señaló que el magistrado ha sido objeto de "acusaciones falsas".
Para Trump, colocar a un juez conservador en un cargo vitalicio en la alta corte sellaría su objetivo de dejar en minoría a los jueces progresistas o moderados durante muchos años.
Esa jurisdicción dirime cuestiones fundamentales de la sociedad estadounidense, como el derecho al aborto, a portar armas de fuego y los derechos de las minorías.
Este miércoles, Julie Swetnick -la tercera mujer en acusar el juez- señaló en un comunicado publicado por su abogado que vio a Kavanaugh "beber de forma excesiva y lanzarse en conductas muy inapropiadas". Además, agregó que fue violada en una fiesta en la que él estaba presente en la década de 1980.
A través de una carta enviada al senador republicano Otra mujer dio su testimonio en contra del candidato a la Corte Suprema, asegurando que en 1988, él la empujó luego de salir de un bar de "una forma muy agresiva y sexual".
"Yo observé a Brett Kavanaugh beber excesivamente en muchas de estas fiestas y lanzarse en conductas de abuso y comportamientos agresivos hacia las chicas, incluyendo tocamientos e intentos de sacarles la ropa o arreglarla para exponer las partes privadas de las chicas", dijo Swetnick en el comunicado difundido por su abogado, Michael Avenatti, quien también defendió a la actriz porno Stormy Daniels en su litigio contra Trump.
Un abogado "de tercera"
Trump criticó al abogado: "Avenatti es un abogado de tercera categoría que es bueno haciendo acusaciones falsas, como lo hizo conmigo", tuiteó.
El martes, Trump ya había cuestionado la credibilidad de Deborah Ramirez, una mujer que acusó a Kavanaugh de haberse sacado los pantalones y de haberle frotado los genitales en la cara en una fiesta en la Universidad de Yale.
Pese a la creciente controversia sobre la nominación, la Comisión Judicial del Senado programó la votación sobre la confirmación de Kavanaugh para el viernes.
Las acusaciones contra el magistrado, desconocidas hace tan solo dos semanas, han incrementado la presión de la minoría demócrata en el Senado.
"Los demócratas están armando un timo", había afirmado Trump, que descalificó a una de las mujeres que acusa al juez debido a que ella admitió que estaba borracha.
Los demócratas pidieron que Trump retire la nominación para dar espacio a que el FBI investigue.
Después, la Comisión Judicial indicó que había recibido una cuarta denuncia bajo la forma de una carta anónima de una fuente que afirmó que su hija junto a otras jóvenes habían sido testigos de una agresión de Kavanaugh a una mujer que estaba borracha.
Sin embargo, una portavoz de la Comisión dijo a la AFP que la carta no tenía credibilidad y que no podía ser investigada por ser anónima.
"Calumnias"
Antes de los testimonios del jueves, en las oficinas del Senado se sucedían protestas de activistas con pancartas que rezan "Yo le creo a Christine Blasey Ford".
Este miércoles, las protestas contaron con la participación de la actriz Alyssa Milano, una de las estrellas de Hollywood que denunció los abusos que destapó el movimiento #MeToo.
En un comunicado preparado para la audiencia ante la comisión, Kavanaugh niega las acusaciones. "Son pura y llanamente calumnias de último minuto", afirmó.
Después de esa audiencia, si prospera el voto en comisión del viernes, el Senado lo abordará en una plenaria.
Los republicanos se han mostrado decididos a impulsar la nominación en el Senado, donde tienen una mayoría de 51-49, que podrían perder después de las elecciones de noviembre.
Tras la eclosión del movimiento #MeToo, en Estados Unidos ha habido una sensibilización sobre la violencia sexual, por lo que los senadores intentarán ser cuidadosos.
Prueba de ello es que los republicanos, cuyos miembros de la comisión son sólo varones, decidieron nombrar a una delegada experta en violencia sexual para conducir la audiencia.
Según un extracto del testimonio que presentará Blasey Ford publicado por medios estadounidenses, la mujer temió ser violada por Kavanaugh y va a hablar porque creyó que era su "deber cívico" decir lo que había sucedido.