AFP
El presidente estadounidense Donald Trump indicó este domingo en un comunicado que su decreto para cerrar las fronteras a ciertos refugiados y extranjeros no apunta especialmente a los musulmanes, en momentos en que se desarrolla una ola mundial de condena a esa medida.
"Para ser claro, no se trata de una prohibición que apunte a los musulmanes, como los medios informan falsamente", expresó Trump. "Esto no tiene nada que ver con la religión, se trata de terrorismo y de la seguridad de nuestro país".
El mandatario señaló que los siete países alcanzados por la medida (Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemén) figuraban en una lista de países utilizada bajo el gobierno de Barack Obama: las personas que hubieran ido allí en los últimos cinco años no tenían derecho de venir a Estados Unidos sin visa.
Trump afirmó además que la administración de Obama había suspendido la entrega de visas para refugiados iraquíes durante seis meses en 2011.
Destacó además "hay más de 40 países en el mundo que cuentan con mayorías musulmanas y que no son afectados por este decreto".
"Estados Unidos ha sido siempre una tierra de libertad y patria de los valientes. Preservaremos esa libertad y la seguridad, como los medios de comunicación lo saben pero rehúsan decirlo", añadió el presidente estadounidense.
Recordó que la entrega de visas se reanudará al fin de los 90 días de la suspensión, cuando nuevos procedimientos de control se hayan puesto en marcha.