"No nos detendremos hasta que se haga justicia" para las familias de las víctimas del derribo del avión ucraniano en Irán, prometió el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el domingo en una ceremonia de homenaje en Edmonton (oeste).
"Ustedes deben sentirse insoportablemente solos, pero no lo están", dijo el jefe de gobierno, muy conmovido. "El país entero está a su lado esta noche, mañana y en los años venideros", dijo a unas 1.700 personas reunidas en la Universidad de Edmonton, la ciudad donde vivían 13 de las 57 víctimas canadienses del aparato estrellado el miércoles en territorio iraní.
"Nos están dando una razón para exigir en su nombre que se haga justicia y que se rindan cuentas", agregó.
"Continuaremos trabajando con nuestros socios para garantizar que se realice una investigación transparente y exhaustiva", dijo Trudeau. "No nos detendremos hasta que tengamos respuestas" a nuestras preguntas.
Trudeau exige una "investigación completa y transparente" tras el derribo por un misil iraní del Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines, en el que murieron 176 personas, incluidos 57 canadienses.
El día anterior, después de que Irán admitió que había derribado el avión por error, le había pedido al presidente iraní que "arrojara luz" sobre el desastre y "asumiera toda la responsabilidad".
"Todos los canadienses están desconsolados", todos están "conmocionados e indignados", "todos están de luto", dijo. "Esta tragedia golpeó a la comunidad iraní-canadiense, dejando a ciudades como Edmonton en estado de shock, pero fue realmente una tragedia canadiense", dijo Justin Trudeau, evocando el testimonio "desgarrador" de familiares de víctimas.