AFP
Las inundaciones causadas por lluvias torrenciales en el sur de Estados Unidos dejaron tres personas muertas, reportaron el sábado medios locales, mientras que millones de personas en la costa este sufren por altas temperaturas y una humedad sofocante.
La anegación en zonas del sureste de Luisiana y Misisipi provocó derrumbes en algunas carreteras, debido a un sistema de baja presión que se mueve al oeste a lo largo de la costa del Golfo.
Ríos y corrientes de agua se desbordaron, indicó el Servicio Nacional Meteorológico.
Tres personas fallecieron el viernes a consecuencia de las inundaciones. Uno de ellos, un hombre, murió ahogado cuando trataba de escapar de la inundación en el pueblo de Zachary, cerca de Baton Rouge, capital de Luisiana, según la televisora local WAFB.
"Caminamos hacia afuera y él resbaló y cayó", dijo Vernon Drummond, compañero de casa del hombre que murió.
El nivel del agua por las lluvias subió en el área entre 25,4 y 38,1 centímetros, dijo de su lado a la AFP David Roth, meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología. Se esperan otros 25,4 centímetros de agua para los próximos dos días.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, declaró el estado de emergencia.
Una tormenta jamás vista
Layton Ricks, presidente de una parroquia de Livingston en el área de Baton Rouge, dijo a reporteros que se está "experimentando una de las peores tormentas jamás registrada aquí, con inundaciones repentinas".
Las carreteras nunca habían estado bajo el agua, afirmó, agregando que numerosas personas aún esperan ser rescatadas.
El Servicio Meteorológico Nacional informó el sábado por la tarde que la tormenta provocó "inundaciones repentinas catastróficas a lo largo de Luisiana" y continuaba generando muy fuertes lluvias.
La amenaza de lluvia puede extenderse hacia el oeste, con "al menos un ligero riesgo de inundaciones repentinas esta noche sobre una gran área de las planicies del sur a los valles de Ohio y Misisipi y hasta el noreste", indicó.
Lluvias y tormentas eléctricas podrían ocurrir el domingo y el lunes, añadió.
Unos 11.700 usuarios quedaron sin energía eléctrica entre viernes y sábado, dijo por su parte la compañía Entergy Louisiana.
En tanto, los residentes de la costa este en Nueva York, Filadelfia y Washington pasan un fin de semana sofocante y bajo pronósticos meteorológicos de una combinación de calor y humedad que provocará una sensación térmica de hasta 43 grados Celsius.
Las temperaturas podrían situarse entre 5 y 15 grados por encima de la media el domingo en gran parte de la zona atlántica y el noreste, señaló el Servicio Meteorológico Nacional.
Las autoridades alertaron sobre la posibilidad de problemas de salud relacionados con las altas temperaturas, sobre todo en ancianos y personas que trabajan al aire libre o que presentan ciertas enfermedades crónicas.
Aconsejaron igualmente a la población de las zonas afectadas que permanezcan en el interior de casas o sitios con aire acondicionado, beber mucho líquido y no dejar a niños o animales domésticos en los vehículos.
La ola de calor se extendía desde el sudoeste de Ohio a Virginia Occidental y Washington y en el norte por Filadelfia, Nueva York y Boston, según precisó el meteorólogo David Roth, del Servicio Meteorológico Nacional.