Tirador de Florida mostró su obsesión por las armas en Instagram

Nikolas Cruz, el joven tirador que asesinó a 17 personas en una escuela secundaria de la ciudad de Parkland, Florida, dio luces en  redes sociales y en plataformas de Internet de su afición por las armas y la idea de atacar un colegio.

Un youtuber estadounidense reveló que en 2017 presentó una denuncia ante el FBI por un comentario visto en la red  referido a un joven con el mismo nombre del presunto responsable de la masacre en una escuela de Florida.

Ben Bennight, quien mantiene un canal en YouTube, relató que en septiembre del año pasado alguien que se identificó como Nikolas Cruz publicó un comentario amenazador a uno de sus videos, avisando que se convertiría en un "tirador profesional contra escuelas".

Bennight relató que al percibir el mensaje alertó de inmediato a los responsables de YouTube y también intentó advertir por correo electrónico al Buró Federal de Investigaciones (FBI).  Como la dirección de correo no funcionó, dejó un mensaje telefónico en una oficina local del FBI en Mississippi.

Finalmente agentes del FBI lo visitaron y le preguntaron si conocía a quien había formulado el amenazador comentario. "Es lo último que supe de ellos", dijo. Agentes del FBI volvieron a contactarlo el miércoles, después de la masacre.

El FBI, mediante un comunicado, admitió que tras la denuncia se había realizado una "revisión en bases de datos y otros chequeos, sin ser capaz de identificar a la persona que publicó el comentario".

 En Instagram, Cruz mantenía una cuenta bajo el identificador 'cruz_nikolas' donde exhibía su obsesión con las armas de fuego, incluyendo algunas de grueso calibre, y con diversos tipos de cuchillos.

Según la organización judía Liga Antidifamación, Cruz está vinculado al grupo supremacista blanco República de Florida.

Además, el chico tenía un historial conflictivo en su escuela que le costó la expulsión. "Tuvo problemas cuando amenazó a estudiantes el año pasado y pienso que le dijeron que debía abandonar el campus", declaró al cotidiano Miami Herald Jim Gard, profesor de matemáticas que lo tuvo en su clase.

Según Gard, la dirección del instituto había advertido que no se le debía permitir la entrada al recinto si portaba una mochila, a causa de sus amenazas.

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