El gobernador Greg Abbott firmó el miércoles una ley que permite a los habitantes de Texas portar armas de fuego en público sin permisos, en la última de una serie de medidas para expandir los derechos sobre las armas en estados conservadores de Estados Unidos.
La legislación, que fue aprobada el mes pasado en el Senado y la Cámara de Representantes del estado -dominadas por republicanos- permitirá que cualquier persona mayor de 21 años que no tenga prohibido poseer un arma de fuego la pueda llevar en público sin permisos.
Argumenta que tanto las constituciones de Estados Unidos como la de Texas permiten a los ciudadanos portar armas y que por tanto debe haber menos impedimentos para hacerlo.
La ley entrará en efecto el 1 de septiembre y se espera que Abbott presida el jueves en la mañana un acto de firma de la misma, según el diario Texas Tribune.
"Esto es algo que han adoptado otros 20 estados y es momento de que Texas lo adopte también", había dicho Abbott sobre la ley en abril a la estación radial WBAP.
Pero sus oponentes, incluyendo demócratas de dentro y fuera del estado, aseguran que reglas más laxas sobre las armas pueden llevar a una violencia mayor.
Y citan tiroteos masivos como el ocurrido en la capital, Austin, la semana pasada con un muerto y 13 heridos, así como también el ocurrido en 2019 en una tienda por departamentos de El Paso en el que murieron 23 personas y otras 23 resultaron heridas.
La representante de Texas en Washington, Veronica Escobar, aseguró en un tuit este miércoles que al firmar la ley, Abbott "eligió traicionar a las víctimas de la violencia armada".