El intento de Estados Unidos de incluir a las principales potencias regionales, más allá de Rusia, en la negociación para lograr un alto el fuego en la ciudad siria de Alepo no dio un resultado inmediato y la reunión que mantuvieron hoy concluyó sin ningún acuerdo.
El objetivo principal del encuentro, en la ciudad suiza de Lausana, era conseguir "algún tipo de tregua o al menos una clara reducción de la violencia" en Alepo, había adelantado antes desde Washington el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Mark Toner, quien señaló que serían posibles negociaciones más amplias sobre el conflicto si se lograra acordar una tregua. La ONU estima que en los cinco años de guerra han muerto en Siria más de 400.000 personas.
"Hemos acordado continuar en contacto”
Rusia, Turquía, Irán, Arabia Saudí, Jordania, Irak, Catar y Egipto acudieron a esta cita convocados por el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, que mantuvo una reunión por separado con el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, que ayer advirtió que venía a la reunión sin ninguna expectativa, se limitó a decir que habían acordado "seguir en contacto" y reunirse de nuevo lo antes posible. "Hubo algunas ideas interesantes que se discutieron en este círculo, que representa a una serie de países que pueden influir de manera importante en la situación, y hemos acordado continuar en contacto en los próximos días", dijo Lavrov a la prensa antes de abandonar el hotel donde se realizaron las reuniones. Esos contactos se realizarán en base a algunos puntos de vista comunes que "podrían ayudar a promover un acuerdo", añadió.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo a la prensa que la reunión había sido "constructiva", que los ministros se habían despedido "con muchos deberes", y puntualizó que éstos debían "hacerse rápido". Agregó que hay "urgencia de intentar encontrar algo que funcione más allá de la acción militar" en Alepo y que los ministros presentes "hicieron sugerencias que pueden servir para establecer nuevas estrategias".
Un cese al fuego poco exitoso
Esta convocatoria fue el último intento de Washington de mostrar que sigue comprometido con el objetivo de detener el conflicto en Siria en general y en Alepo en particular, más allá de las desavenencias con Moscú. Estados Unidos y Rusia alcanzaron el pasado 9 de marzo un acuerdo para un alto el fuego en Siria y si éste duraba más de una semana debían igualmente comenzar ataques coordinados contra el grupo terrorista Estado Islámico.
El cese de hostilidades no duró más que unos días y justo después el Ejército sirio, apoyado por la Fuerza Aérea rusa, comenzó la ofensiva contra Alepo. Ante esa demostración de su compromiso con la victoria del régimen de Bachar al Asad, la Administración estadounidense suspendió hace dos semanas la cooperación bilateral con el gobierno de Vladimir Putin.