La aerolínea australiana Qantas decidió despedir a su último Boeing 747-400 de una forma especial, dibujando un canguro en el aire, símbolo tanto del país como de la compañía.
El último Boeing 747 de Qantas partió el 22 de julio a Estados Unidos, ya que será depositado en el cementerio de aviones en el desierto de Mojave, en Los Angeles.
Qantas recibió su primer 747 (una serie -200) en agosto de 1971 y su llegada hizo posible los viajes internacionales para millones de personas por primera vez, debido a la economía de su funcionamiento.
Las últimas misiones de rescate que los 747 volaron para Qantas fueron llevar a cientos de australianos varados a casa desde el epicentro COVID-19 de Wuhan en febrero de este año.
El mítico avión será reemplazado con una flota de aviones Boeing 787 Dreamliner y Airbus A350.