Este miércoles, un hombre, en la ciudad británica de Berkshire, rompió con un hacha la ventana de un automóvil cuando vió que en su interior se encontraba un perro “jadeando como loco” producto del calor.
Aquel día se registraron 34 grados en el lugar, por lo que se puede inferir que el calor al interior del automóvil era mucho mayor.
Según informaron medios locales, el perro estuvo encerrado unos 45 minutos, mientras su dueña, acompañada de su hija pequeña, se encontraban comprando en un centro comercial.
El hombre necesitó de varios golpes para poder romper el vidrio antirrobos y luego de rescatar al animal se dirigió hacia unos policías que se encontraban en las cercanías para reportar el hecho.
La ley protege a las personas de dañar automóviles y otras propiedades si creen que el propietario daría su consentimiento conociendo las circunstancias, pero de no hacerlo se exponen a demandas civiles.