Por qué cientos de miles de personas con psoriasis siguen sufriendo en silencio
Hay todo un arsenal de tratamientos a disposición de los médicos, perocientos de miles de personas afectadas por esta enfermedad siguen sufriendo aisladas.
La psoriasis afecta al menos a 100 millones de personas en todo el mundo, según el informe global sobre la enfermedad publicado este año por la Organización Mundial de la Salud.
En España hay casi un millón de afectados. Pero más del 14%, es decir, más de 140.000 personas, no reciben tratamiento, según una encuesta divulgada esta semana en ese país con motivo del Día Mundial de esta patología el 29 de octubre.
"Creo que es absolutamente sorprendente", dijo a BBC Mundo el doctor Pedro Herranz, jefe de Servicio de Dermatología del Hospital La Paz de Madrid.
"Pacientes con nivel educativo alto, personas formadas, con carreras universitarias, están sufriendo en silencio la psoriasis".
Para el Dr. Herranz, es hora de desterrar mitos sobre la psoriasis que afectan negativamente la calidad de vida de personas en todo el mundo.
"Muchísimos tratamientos"
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de carácter crónico.
Se caracteriza por la "aparición de unas lesiones con descamación y con eritema por toda la superficie corporal que son las que condicionan la vida de los pacientes", explicó Herranz.
Eritema es el término médico que describe un enrojecimiento causado por inflamación debido a una dilatación de los vasos sanguíneos.
"Esta enfermedad tiene muchísimos tratamientos. Es una enfermedad muy clásica en dermatología que nosotros dividimos según la gravedad en diferentes escalones".
Todos los pacientes tienen que pasar por un tratamiento tópico, con cremas, y a partir de ahí los que no responden o tienen una respuesta insuficiente se tratan en escalones superiores que son tratamientos por vía general.
"Ya en el último escalón en los últimos años tenemos las llamadas terapias biológicas que son sustancias capaces de inducir respuestas en el sistema inmunológico de los pacientes para reducir la afectación cutánea de las lesiones".
PSORIASIS
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel que sigue un curso crónico, con exacerbaciones y remisiones.
La psoriasis comienza en el sistema inmune, principalmente en unas células de la sangre llamadas linfocitos T. Todos tenemos linfocitos T que nos ayudan a proteger el cuerpo contra infecciones y enfermedades.
En la psoriasis, los linfocitos T se activan indebidamente y desencadenan muchas respuestas celulares; entre ellas, la proliferación y dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, lo que se manifiesta en el color rojo de las lesiones. También desencadenan una proliferación de las células de la epidermis, los llamados «queratinocitos».
Normalmente, el proceso de recambio celular de la epidermis es de 30 días, pero en las personas con psoriasis dura aproximadamente 4 días.
Desconfianza
Además de la desinformación, hay un gran nivel de desconfianza de que la enfermedad pueda controlarse de forma satisfactoria, según Herranz.
"Es difícil saber por qué pasa esto y las causas creo que son múltiples".
"Los pacientes acuden a fuentes poco fiables de internet, es algo muy común en la gente joven y es algo que hace mucho daño", señaló el especialista.
"También creo que hay personas que siguen con la idea de que la psoriasis no se cura. Y es cierto, porque la curación permanente de la psoriasis no existe, pero sí tenemos capacidad de controlarla en un porcentaje muy alto de los pacientes de forma satisfactoria".
"La psoriasis no se cura porque el trasplante de genes todavía no está solucionado a nivel médico, pero desde luego es controlable en un porcentaje elevadísimo de los pacientes".
Para Harranz es fundamental la educación sanitaria porque "el gran problema de todo esto es que disponemos de unos fármacos maravillosos, de una capacidad terapéutica tremenda, pero falta educación sanitaria a todos los niveles".
Punta del iceberg
La encuesta realizada en España, con cerca de 1.200 personas afectadas, reveló además que el 85% de los consultados tenía otras enfermedades o comorbilidades relacionadas con la psoriasis, que aparecieron luego de que ésta fuera diagnosticada.
Un 19% de los pacientes encuestados tienen obesidad, cerca del 20% artritis y más del 16% ansiedad.
El Dr. Herranz dice que los dermatólogos dan frecuentemente la señal de aviso, viendo la "punta del iceberg".
"Muchas veces debajo de las lesiones cutáneas hay problemas metabólicos, problemas de riesgo cardiovascular, riesgo hepático a largo plazo, artritis por supuesto y sobretodo, y esto es muy importante, depresión a nivel psicológico y psiquiátrico".
El impacto psicológico se presenta fundamentalmente en casos de psoriasis extensa.
"La autoestima es bajísima, la capacidad de interacción social se daña muchísimo. Hemos tenido pacientes que estaban totalmente aislados socialmente sin tener ninguna relación con su medio".
Tabaco y alcohol
Herranz recalca que el paciente se tiene que comprometer, con la enfermedad, con el tratamiento, y con el médico.
La falta de compromiso es lo que posiblemente esté detrás de muchos casos de fracasos de tratamiento.
"Yo veo que eso es lo que falla. Los pacientes tienen que hacer una vida saludable, tienen que evitar hábitos nocivos como el tabaco o como el alcohol, tienen que hacer ejercicio físico y controlarse en todos los aspectos de su vida no solamente en la medicación".
¿Qué mitos le gustaría eliminar al Dr. Herranz en torno a la psoriasis?
En primer lugar "el mito de que como la persona no se cura el tratamiento no vale la pena".
"Y hay otro mito, que la psoriasis es únicamente responsabilidad del dermatólogo. Es responsabilidad primero del propio paciente y luego de todo el resto de responsables, ya que el dermatólogo es el que da la señal de alarma".
El mensaje principal para el Dr. Herranz es que la psoriasis no puede abordarse sólo con un tratamiento de cremas para lesiones cutáneas, sino que es necesario valorar globalmente a la persona.
¿Qué le diría el dermatólogo español a los lectores que padecen esta enfermedad?
"Simplemente que la psoriasis es una enfermedad de la que cada vez conocemos más y el tratamiento es cada vez más satisfactorio".
"Nos hace falta que el paciente se informe y se comprometa de forma activa".