Cuando la ginecóloga Laura Stachel viajó a la ciudad nigeriana de Zaria en 2008, se dio cuenta de que en el hospital en el que trabajó, no había luz por una media de 12 horas al día. Ese era un gran problema en un país donde las mujeres dan a luz en sus casas y sólo acuden al hospital cuando tienen complicaciones.
Stachel cuenta que vio a muchas mujeres desangrarse en el hospital, sin poder recibir transfusiones a tiempo, o cesáreas que se interrumpían a la mitad porque se cortaba la luz.
Entonces supo que debía tomar cartas en el asunto, y no dejar a las mujeres morir por una necesidad tan básica como la falta de electricidad. Por eso junto a su marido, un instructor de energía solar, diseñó un sistema solar portátil que era muy fácil de manejar.
De ahí nació We Care Solar, la maleta portátil con paneles solares de 80 vatios, baterías, controlador de cargar, luces LED, enchufes de doce voltios que permitía cargar móviles, linternas y equipo médico.
Luego de implementar el sistema en el hospital, se redujeron las muertes en un 70%, lo que incitó a otras clínicas a probar la idea. Ahora, a siete años de iniciado el proyecto, las maletas se han repartido en más de 1.000 clínicas en Uganda, Etiopía, Sierra, León, Liberia, Nigeria, Tanzania, Malawi, Nepal y Filipinas.
El éxito permitió la inversión de fundaciones y la fabricación de diseños de maletas a precios más asequibles. Si en un principio el primer prototipo costó US$ 20.000, hoy confeccionar una maleta sólo cuesta US$ 1.645.
Revisa aquí el video de We Care Solar: